La última actualización del pronóstico de precipitación mensual del Instituto de Biotecnología Agrícola (Inbio) advierte sobre una disminución de las lluvias en varios sectores del sur y sureste de la región Oriental. Se estima que los departamentos de Itapúa, Alto Paraná, Caazapá y Guairá pueden experimentar anomalías negativas de hasta -15 mm, lo que genera preocupación en el ámbito agrícola.
La escasez de precipitaciones puede tener un impacto negativo en los cultivos de invierno que se encuentren en fases fenológicas sensibles, además de dificultar la planificación de la siembra de cultivos de primavera, al reducir la disponibilidad hídrica del suelo.
En contrapartida, amplias zonas del territorio nacional presentan condiciones de precipitación dentro de los parámetros normales para la época. Tal es el caso de gran parte del Chaco y del centro de la región Oriental, donde no se prevén desvíos significativos respecto al promedio habitual. Esta estabilidad climática favorece el adecuado desarrollo de los cultivos, lo que representa un alivio para los productores de estas zonas del país.
Por otro lado, el informe señala que ciertos sectores específicos pueden recibir lluvias ligeramente superiores a lo normal. Se trata de zonas puntuales en los departamentos de Amambay, Concepción, Canindeyú y una parte de Ñeembucú, aunque los incrementos no se consideran importantes desde el punto de vista estadístico ni agronómico.
Este panorama climático mixto plantea desafíos diferenciados para los productores agrícolas del país. Mientras en algunas regiones se enfrentan a limitaciones hídricas que podrían comprometer los rendimientos, en otras se mantiene un escenario favorable que permite mantener las prácticas agrícolas sin mayores sobresaltos.