Hoy se volvieron a reunir autoridades de diversos ministerios del Poder Ejecutivo con representantes de gremios de la producción para conversar sobre las negociaciones con la Unión Europea.
Durante la reunión desarrollada hoy, el titular del Ministerio de Industria y Comercio (MIC), Javier Giménez, aseguró que el Reglamento UE 1115/2023 es independiente al Tratado de Libre Comercio y la cooperación técnica con la Unión Europea.
Además, señaló que es necesario cuidar la soberanía jurídica del país, un tema que preocupa a los gremios de la producción. No obstante, dijo que no se puede cerrar las puertas a la oportunidad de exportar a Europa. “Entrar en acuerdos de cooperación técnica no significa ningún riesgo a la soberanía”, aseguró.
Asimismo, mencionó que las cooperaciones permitirán que sectores como el de cuero o los provenientes de la industria de la soja (harina y aceite) ingresen a Europa. “Se pueden lograr las dos cosas: mantener la soberanía jurídica del Paraguay en esa materia, pero al mismo tiempo no cerrarse al mundo”.
Rubén Ramírez, ministro de Relaciones Exteriores y anfitrión de este encuentro, comentó que otro tema abordado fue la necesidad de seguir con la demanda paraguaya ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) sobre el obstáculo que representa el reglamento 1115 de la UE.
Del lado de producción
Por su parte, el titular del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), Carlos Giménez, señaló que el Gobierno se encuentra del lado de la producción. Sin embargo, aclaró que no se puede descuidar la posibilidad de que Paraguay demuestre su competitividad al mundo.
Sintonía entre los actores
El Ing. Agr. Héctor Cristaldo, presidente de la Unión de Gremios de la Producción (UGP), comentó que se encontró una sintonía entre todos los actores, públicos y privados, para defender los intereses del país en los mercados internacionales.
También dijo que la denuncia presentada por Paraguay contra el reglamento 1115 es una señal que ofrece tranquilidad al campo. “La idea es hacer las cosas bien y con tranquilidad, para que ningún mercado esté cerrado. Pero tampoco aflojar ante medidas unilaterales que pueden frenar el desarrollo del Paraguay”.
El impacto por cerrar las puertas
A su turno, Sandra Noguera, gerente general de la Cámara Paraguaya de Procesadores de Oleaginosas y Cereales (Cappro), señaló que cerrar las puertas al mercado europeo representaría una pérdida aproximada de USD 2.500 millones para el sector vinculado a la soja. En ese sentido, explicó que el 90 % de la oleaginosa se exporta Argentina, y que el vecino país se va a adecuar al reglamento de la Unión Europea.