La campaña triguera de este año apunta a grandes bajas, con reportes de pérdidas que van del 5 % al 80 %, como consecuencia de la pyricularia. Por ello, desde el Programa Nacional de Investigación del Trigo, proyecto encarado por la Capeco, el Inbio y el IPTA, prepararon una encuesta orientada a los productores con el objetivo de conocer todos los detalles de esta situación y elaborar recomendaciones más acertadas para el próximo año.
Desde el Programa Nacional de Investigación del Trigo, proyecto conjunto entre la Cámara Paraguay de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco), el Instituto de Biotecnología Agrícola (Inbio), y el Instituto Paraguaya de Tecnología Agraria (IPTA), lanzaron una encuesta orientada a los productores para conocer el impacto de la pyricularia en los campos trigueros.
La Ing. Agr. Alice Chávez, investigadora de Capeco, explicó que el objetivo es identificar cuántas hectáreas fueron afectadas y qué porcentaje de pérdidas se estiman en las parcelas trigueras. Además, con la encuesta se pretende conocer qué productos emplearon los productores para el manejo de la enfermedad. “Es decir, conocer qué funciona y qué no, para tener una recomendación más certera para la próxima campaña”, agregó.
Para completar la encuesta, los productores pueden ingresar al enlace https://cutt.ly/7wkFVguT y llenar el formulario electrónico. “Invitamos a los productores a que completen la encuesta, porque estos datos nos van a servir muchísimo para poder seguir avanzando también con los trabajos de investigación que estamos realizando en torno a lo que es la pyricularia”, manifestó la investigadora.
Igualmente, la ingeniera aseguró que los reportes que tienen de los productores reflejan pérdidas que van del 5 % al 80 %. La gravedad de la situación varía de acuerdo a la variedad utilizada, la fecha de siembra y el manejo que se le dio a la parcela. “Algunos productores dicen que no fue tanto el impacto, mientras que otros afirman que fue catastrófico”, expresó.
Principales zonas afectadas
Además, la investigadora señaló que el problema se observa, principalmente, en Itapúa y Canindeyú. Igualmente, la enfermedad se registró en Alto Paraná, San Pedro y Caaguazú.
Por otra parte, dijo que el clima favoreció la expansión de la pyricularia. En ese sentido, señaló que este invierno fue más caluroso que lo habitual, y además se registraron lluvias durante la etapa de formación de espigas. “Eso desencadenó la epidemia. Con los datos que tenemos hasta ahora, podemos decir que es una epidemia, porque se presentó en muchos campos, y con gran incidencia”.
Características de la enfermedad
La ingeniera también detalló las características de esta enfermedad. Explicó que la pyricularia ataca el raquis de la espiga, y desde el punto de infección para arriba ya no se carga. “Es decir, se queda totalmente vacía la espiga, por lo que impacta directamente en el rendimiento, y dependiendo de la variedad que se utilizó, puede generar grandes pérdidas, incluso del 100 %”.
Además, recordó que una vez que la espiga fue afectada por la enfermedad ya es muy difícil el control. Por lo tanto, la recomendación para el productor es un manejo preventivo y variedades resistentes, además del uso de productos químicos en el momento oportuno. “Pero en este caso, el ambiente fue demasiado favorable, y pese a que los productores hicieron las aplicaciones, igual se tuvo una alta incidencia de la enfermedad”, manifestó.
