Ante la inminente llegada de un frente frío que provocará un brusco descenso de las temperaturas en gran parte del país, el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) reaviva la alerta para el campo y una serie de recomendaciones clave para que los productores agropecuarios enfrenten el fenómeno climático sin comprometer sus cosechas ni la salud de los animales.
De acuerdo con el boletín especial del la Dirección de Meteorología e Hidrología (DMH), que se emitió ayer, se espera que desde la noche este lunes 30 de junio al miércoles 2 de julio las temperaturas mínimas oscilen entre 0 °C y 5 °C, principalmente en el centro y sur de la Región Oriental. “Con estas condiciones, es altamente probable que se registren heladas en varios puntos del país”.
Frente a este escenario, el MAG insta a los agricultores y ganaderos a tomar medidas preventivas urgentes. Entre las recomendaciones se destacan el uso de coberturas como plásticos, ramas o paja para conservar el calor del suelo. También Realizar riego en horas de la noche o al amanecer para mantener la temperatura del terreno. Además de generar humo controlado, sin llama abierta, para evitar la pérdida de calor hacia la atmósfera.
En el ámbito pecuario, desde el MAG sugieren a los productores de ganado menor la construcción de refugios con materiales disponibles en finca. Se recomienda no dejar a los animales a la intemperie durante la noche y aprovechar los galpones o estructuras existentes para brindar abrigo. Así también, es importante garantizar la nutrición adecuada.
El clima no da tregua: la prevención es la mejor aliada
El MAG advierte que, frente a un contexto climático cada vez más impredecible, la prevención es una herramienta clave para minimizar las pérdidas económicas. Por ello, alienta a los productores a mantenerse informados a través de los reportes oficiales y a aplicar las medidas con antelación.
“Estas acciones pueden marcar la diferencia entre sostener la producción o enfrentar pérdidas importantes”, señala el comunicado oficial de la cartera agraria.
La combinación de planificación, adaptación y acción oportuna será fundamental para que el agro enfrente este nuevo desafío climático con resiliencia.
