Con la cosecha de soja muy avanzada, desde la Unión de Gremios de la Producción (UGP) proyectan una producción base de nueve millones de toneladas. No obstante, se mantiene la tendencia de rendimientos dispares, con picos altos en algunas regiones y pisos muy inferiores a las estimaciones iniciales en otras.
En conversación con Diario Campo, el Ing. Agr. Héctor Cristaldo, presidente de la UGP, señaló que los rendimientos observados son razonables, en general, pero con una marcada disparidad de una región a otra. En ese sentido, mencionó que San Pedro fue uno de los departamentos más castigados, donde en algunos distritos no se llega a los 1.000 kilos por hectárea.
Si bien todavía queda por cosechar alrededor del 20 % de la superficie sembrada, adelantó que el rendimiento final se acercaría a las 9.000.000 toneladas. “Todavía queda mucho por consolidar y terminar. Es decir, no es un número final, pero estamos por buen camino. En función a los datos que se están recibiendo del campo, el piso está por ahí”, aseguró.
Con este nivel de cosecha, se puede esperar una recuperación de la economía, señaló. Más allá de no ser un rendimiento óptimo, sería una producción buena, a excepción de las zonas que no recibieron lluvias y tuvieron escenarios similares al de la campaña pasada.
Por otra parte, señaló que aún es temprano para hablar de un promedio general, pero adelantó que estaría por debajo de los 3.000 kilos por hectárea. “Hay rendimientos de 2.500, 2.800, también de 4.000 kilos por hectárea, pero no es la generalidad. Pero, con los precios actuales es un rendimiento razonable, como para recuperar la inversión y tener margen”, manifestó.
Con respecto a la superficie sembrada durante esta campaña, Cristaldo señaló que fue mayor que el área destinada durante la zafra 2021-2022. Es decir, superior a las 3.600.000 hectáreas.
Calidad de granos
El presidente de la UGP también señaló que no se registran muchos problemas de calidad de granos, a diferencia de la campaña anterior. Igualmente, mencionó que las últimas lluvias podrían afectar la humedad.
Otra situación que se observa en la actualidad es una mayor cautela en la venta de los granos, tras el aprendizaje que dejó la campaña 2021-2022. “El productor está más cauteloso para vender, primero asegura su producción antes de empezar a vender producciones estimadas. Hay más prudencia en las ventas, después de lo que pasó el año pasado”, explicó.