Asunción
22 °C
cielo claro

Estandarización de la inocuidad en procesadoras de alimento animal y acceso a nuevos mercados

La certificación de Buenas Prácticas de Fabricación (BPF) es una herramienta para estandarizar la inocuidad en las operaciones, y comenzó a tener más preponderancia en las plantas procesadoras de alimentos de consumo animal a nivel internacional. Al respecto, Milagros Medina, gerente del departamento de carnes de la firma Control Union, explicó que en Paraguay existen requisitos generales establecidos por el Senacsa.

De acuerdo a lo detallado desde la empresa Control Union, la certificación BPF está dirigida exclusivamente a todas las empresas que producen materia prima y alimentos destinados al consumo animal; pero en especial a las que abastecen bovinos, porcinos, aves y animales de compañía.

Milagros Medina mencionó que Paraguay cuenta con resoluciones emitidas por el Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa), como la N.º 1.354, que establece requisitos generales higiénicos-sanitarios para las plantas elaboradoras o fraccionadoras de productos destinados a la alimentación animal; o la N.º 1.355, que plantea requisitos para la emisión de constancia de BPF de las plantas procesadoras de alimentos para animales y fraccionadoras en el territorio nacional.

La certificación BPF comenzó a ganar espacio, ya que es una herramienta clave para la estandarización de la inocuidad en las operaciones. Además, es un requisito para ingresar a mercados internacionales, manifestó.

Pasos para certificar

Además, Milagros Medina mencionó cuáles son los pasos para la certificación. En primer lugar, se debe presentar la solicitud a la firma certificadora, que posteriormente presenta un presupuesto y un plan de auditoría. “Una vez aprobado por el cliente, se realiza la visita e inspección in situ, siguiendo las pautas de los ítems o parámetros según la normativa MAPA 04. Se revisan los hallazgos, se emite el informe y si está todo conforme, se emite el certificado”, explicó.

El certificado tiene una vigencia de tres años; no obstante, son necesarias auditorías anuales. Por otra parte, la empresa puede solicitar la extensión de la certificación, con la inclusión de productos, procesos y direcciones no cubiertas inicialmente.

Suscribete a nuestro newsletter para recibir nuestras noticias en tu correo electrónico.