Deere & Company, más conocida por su marca John Deere, el fabricante de maquinarias más grande del mundo está arrancando una página del libro de estrategias del mundo de la tecnología: combina corte, hardware de última generación con software y modelos de suscripción para impulsar los negocios.
En un mundo con un número cada vez menor de productores de granos y una población en crecimiento, las industrias de maquinarias trabajan en el desarrollo equipos autónomos cargados con el software, un nuevo tipo de cosecha: los datos.
“Cuanta más tecnología podamos desarrollar para permitir a los agricultores obtener productividad de sus tierras sin tener que gastar tanto dinero en fertilizantes e insumos, mejor será para todos”, dijo Julián Sánchez, director de tecnología emergente de Deere.
Afirmó que el próximo paso es equipar máquinas para plantar semillas utilizando imágenes satelitales y datos del suelo.
La carrera entre las empresas de equipos agrícolas para automatizar la agricultura se aceleró en medio de una creciente crisis alimentaria. La guerra en Ucrania y la sequía generalizada en los principales países productores de granos perturbaron los mercados de productos básicos, lo que provocó que los precios de los granos y los insumos agrícolas se disparen a medida que disminuyen los suministros. Esto, a su vez, hace que los agricultores se esfuercen por aumentar el rendimiento de los cultivos, pero limitando el uso de fertilizantes y pesticidas.
Con este escenario y una mano de obra agrícola cada vez más reducida, se abre la puerta para que los fabricantes de maquinarias apunten al impulso de la alta tecnología.
John Deere apuesta por la maquinaria autónoma a medida, donde la inteligencia artificial se integra más a la agricultura. Su tractor agrícola 8R autónomo será la última incorporación a las ofertas habilitadas por la compañía.
Fuente: Reuters
