Durante el evento “Explorando Ciencia y Formando Recursos Humanos”, organizado por la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco) el miércoles 5 de julio, presentaron varios trabajos de investigación sobre el cultivo de trigo en el país. Uno de los estudios presentados fue sobre el papel de las malezas como hospederos de piricularia.
La Ing. Agr. Alice Chávez, investigadora de Capeco, presentó el trabajo “Papel de las malezas en la epidemiología de piricularia de trigo”. En conversación con nuestro medio, explicó que la investigación apuntó a la identificación del origen del inoculo para que ocurra una epidemia, el comportamiento del hongo, el lugar en el que sobrevive, cómo infecta a la planta, entre otros factores.
Como resultados de esta investigación, se identificaron 22 especies de malezas que siempre están presentes y que presentan síntomas característicos del ataque del hongo, explicó. “De estas 22 especies, en 9 especies encontramos el hongo, las que serían los hospedantes de piricularia”, añadió.
En síntesis, el foco del trabajo fue detectar dónde se hospeda el hongo mientras el trigo no está en el campo. Por ello se realizaron análisis con la ayuda de marcadores moleculares para identificar el patotipo que ataca al cereal. “Al hacer esos análisis, con esos marcadores específicos, encontramos que los hospedantes de la piricularia del trigo eran la Avena strigosa, Lolium multiflorum, Bromus catharticus, Brachiaria sp y Eleusine indica”.
Hospedantes alternativos
El trabajo sirvió para identificar que estas malezas son capaces de albergar a la piricularia del trigo. Es decir, detectar que pueden ser sus hospedantes alternativos, explicó la ingeniera.
Además, se observó que las malezas Lolium multiflorum y Bromus catharticus se encuentran desde finales de otoño hasta principios de primavera. Es decir, durante el mismo periodo que el trigo. En cambio, la Brachiaria sp y la Eleusine indica están presentes durante todo el año.
La investigadora aclaró que todavía necesitan más detalles, para identificar si estas malezas contribuyen y cuánto lo hacen para que aparezca una epidemia, ya que generalmente más se les atribuye a los factores ambientales. Es decir, temperatura alta y humedad alta.
“No obstante, la piricularia debe sobrevivir en alguna parte cuando el trigo no está en el campo. Cuánto inoculo se crea en ese alguna parte, que pueden ser las malezas, las semillas, los rastrojos. Eso es algo que necesitamos estudiar y poder determinar”, agregó.
Si bien aclaró que se requieren más detalles, con la identificación de las especies de malezas, señaló que sería ideal manejar y disminuir sus poblaciones alrededor de los campos de trigo. “Esa sería una buena estrategia para disminuir su papel dentro del desarrollo de una epidemia”, sostuvo.
Incidencia de la piricularia
La investigadora explicó que la piricularia ataca, principalmente, en cualquier punto de las espigas. Desde el punto de infección para arriba, la espiga se blanquea y no forma granos. Por lo tanto, ocasiona pérdidas en el rendimiento. Igualmente, puede causar infección en las hojas. “Solo que no es tan evidente a la vista, como si ocurre cuando afecta a la espiga”, aclaró.
Reiteró que es necesario avanzar con los estudios, para brindar más información y desarrollar estrategias que permitan disminuir la incidencia que tengan estas malezas en la epidemiología de la enfermedad.
Investigación en el sector
Por otra parte, la Ing. Agr. Alice Chávez señaló que la investigación en el sector necesita más apoyo económico. De esa forma se podría mejorar muchos otros aspectos, como la capacitación y contar con más recursos humanos que permitan desarrollar estudios más detallados. “Mucho pasa por la parte financiera”, sostuvo.