A través de un comunicado, la Asociación Rural del Paraguay (ARP) y la Asociación de Criadores de Cerdos del Paraguay (ACCP) revelaron algunas situaciones que afectan al sector en la actualidad, como el robo en granjas de productores y la comercialización de carne porcina ingresada de manera ilegal al país.
En concreto, la preocupación expresada por ambos gremios es por los reiterados robos en granjas de productores, el contrabando de carne porcina y la comercialización del producto. Estos hechos generan grandes pérdidas económicas al sector formal y ponen en peligro los puestos de trabajo creados por esta cadena productiva, señalan.
Además, recuerdan que el consumo de carnes de dudosa procedencia es un peligro, tanto para la salud de los consumidores, como para la soberanía alimentaria de Paraguay y sus compromisos asumidos en materia de bioseguridad.
Igualmente, destacan la importancia que el sector porcino tiene dentro de la cadena de producción y en la mesa de miles de hogares paraguayos. En ese sentido, mencionaron las inversiones realizadas en instalaciones, tecnología y capital humano con el objetivo de impulsar la formalidad y el empleo digno.
Ante esta situación, ambas asociaciones piden al Gobierno las medidas necesarias para garantizar un Estado de Derecho que garantice la seguridad física que requiere el sector.
