Esta mañana, representantes de los sectores público y privado se reunieron en el Palacio de López para conversar sobre la presencia de la gripe aviar en la región. El escenario actual preocupa, por la implicancia de este virus en la seguridad alimentaria, en los aspectos económicos y en la salud pública.
El ministro de Agricultura y Ganadería, Santiago Moisés Bertoni, señaló que es alta la preocupación del Gobierno por la presencia de la enfermedad en la región. Por ello, todas las instituciones implicadas trabajan de forma coordinada a nivel nacional. Igualmente, ya se realizaron reuniones con los países vecinos para afinar todos los detalles ante la eventual presencia del virus en el país.
En cuanto a la vacuna, señaló que es un punto en discusión, tanto por su efectividad, las complicaciones para la aplicación; y, sobre todo, por las implicancias comerciales que pueden tener el uso de estas vacunas. “Se está evaluando a nivel de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA), el servicio sanitario y, principalmente, en el sector privado”, manifestó.
Por su parte, el presidente del Senacsa, José Carlos Martin, mencionó que el 10 de enero se iniciaron las vigilancias, con más de 776 puntos en todo el país. Desde entonces, 117 muestras sospechosas ingresaron al laboratorio de la institución, que tras los análisis laboratoriales dieron resultados negativos.
Impacto económico
Con respecto al impacto de esta enfermedad, Bertoni señaló que la implicancia es muy seria por los costos que representa. En ese sentido, explicó que la presencia del virus exige el sacrificio de los animales. Además, mencionó que una gran parte de la población consume carne de aves. Por lo tanto, su efecto sobre la seguridad alimentaria sería considerable. Igualmente, la industria avícola se vería muy golpeada. “Puede afectar las exportaciones de este rubro, por lo que estamos trabajando de manera coordinada”, expresó.
Por otra parte, explicó que la presencia de esta enfermedad es un problema con el que se tendrá que convivir todos los años. Es decir, no es ocasional. Por ello, es necesario trabajar con perspectiva, de manera diseñar los instrumentos legales que permitan afrontar la enfermedad, en caso de que ocurra.
Néstor Zarza, presidente de la Asociación de Avicultores del Paraguay (Avipar), también manifestó la preocupación por la presencia de esta enfermedad en la región. “Todos coinciden que esto llegó para quedarse, y en ese escenario debemos trabajar en varios frentes”, manifestó.
Además, se refirió a las dificultades para controlar esta enfermedad, ya que una de sus características es la facilidad para propagarse.
