Tras la confirmación de casos de influenza aviar en Argentina, Bolivia y Uruguay, el nivel de alerta para Paraguay es elevado. Por ello, desde el Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa) insisten en la importancia de la detección precoz del virus y el reporte de eventos sospechosos, como aves muertas o con la sintomatología clínica de estar afectadas por alguna enfermedad.
En comunicación con Diario Campo, el Dr. Víctor Maldonado, director general de Sanidad Animal del Senacsa, señaló que la llegada del virus de influenza aviar a través de aves migratorias y acuáticas coloca al país en una situación de alerta máxima. “Ya a finales del año pasado, y en estos primeros meses del 2023, nos enfocamos con mucha fuerza a la detección precoz o alerta temprana”, afirmó.
Al respecto, desde el servicio sanitario oficial insisten que es fundamental el reporte de casos sospechosos, para actuar con agilidad y controlar la situación. Específicamente, se refirió a las personas que están en contacto con las aves, ya sean domésticas o silvestres. “Pedimos que nos informen en el momento en que ocurran los eventos. Es decir, si observan aves muertas o con sintomatología clínica de estar afectadas de alguna enfermedad”, indicó.
En la misma línea, Maldonado expresó que es necesaria la colaboración de todos los sectores. Es decir, del productivo, de los veterinarios que se desempeñan en empresas privadas, o de los veterinarios acreditados que trabajan en granjas. “Y de cualquier ciudadano común que vea aves muertas, es necesario que informen al Senacsa”, reiteró.
Contención
Por otra parte, el Senacsa se encuentra en fase de preparación ante una posible emergencia, señaló Víctor Maldonado. Es decir, en un proceso de organización de los recursos que tiene el servicio sanitario oficial para ofrecer una rápida contención y eliminación, en caso de presentarse la enfermedad en el país.
También explicó que los compartimientos de riesgos son factores de suma importancia. Como ejemplo, mencionó las aves de traspatio que están en humedales, y que pudieran estar en contacto con especies silvestres enfermas; o las aves de traspatio criadas a cielo abierto por pequeños productores. “En estas situaciones debemos centrar nuestra atención, para que eleven sus niveles de bioseguridad”.
Con respecto a las granjas de producción de reproductoras, ponedoras o pollos parrilleros, señaló que el nivel de riesgo es medio a bajo, ya que en estas unidades productivas el control de bioseguridad es bastante elevado. “Son claves la alta bioseguridad, el mantenimiento de la bioseguridad, tener equipos de desinfección; y evitar, en lo posible, el ingreso de personas extrañas a las granjas”, recomendó.
Preocupa la situación de Bolivia
Todas las recomendaciones, y en especial la notificación inmediata de casos sospechosos, son para ofrecer una rápida contención del virus. “Con eso, creo que el país podrá enfrentar lo que en este momento está ocurriendo en Argentina, Uruguay y Bolivia”, afirmó.
Además, el director general de Sanidad Animal del Senacsa manifestó que es muy preocupante la situación en Bolivia. Al respecto, mencionó que es el único país vecino donde la enfermedad llegó hasta las aves domésticas y de granja, lo que requiere un tiempo prolongado para controlar el virus. “Todo ese tiempo que le lleve a Bolivia controlar la situación, nosotros tendremos que seguir en alerta. Entonces, esto va durar mucho tiempo”.
Contagio a humanos
Finalmente, Maldonado explicó que la variante H5N1, que es la presente en los países vecinos, tiene un poder zoonótico. Es decir, puede transmitirse de las aves al ser humano; no así de persona a persona. “Por lo tanto, las personas que estarían con mayor riesgo son las que están en contacto directo con aves enfermas o en la manipulación de cadáveres”.
Además, descartó el contagio por consumo de carne de aves. “Se puede consumir sin ningún tipo de riesgo. En ese sentido, la ciudadanía puede estar tranquila”, aseguró.
