Con el objetivo de llegar a más de trece millones de cabezas de ganado bovino y bubalino, hoy se inició oficialmente el primer periodo de vacunación contra la fiebre aftosa del 2023. Igualmente, comenzó la inmunización contra la brucelosis bovina. En este caso, la meta es llegar a 1.200.000 terneras.
Para este primer periodo del 2023, el objetivo es vacunar contra la fiebre aftosa entre 13.300.000 y 13.350.000 cabezas, aseguró el Dr. José Carlos Martin, presidente del Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa). Fue durante el acto de lanzamiento de la campaña de vacunación, que se desarrolló esta mañana en la Cabaña La Tranquera, en Ypacaraí.
Con respecto a la brucelosis bovina, señaló que la meta es inmunizar con la vacuna antibrucélica Cepa 19 a 1.200.000 terneras carimbo 3 (hembras de 3 a 8 meses).
Además, Martin mencionó que existen más de 22 millones de dosis contra la fiebre aftosa para comercializar en el país. “Para esta vacunación ya se tienen el 100 % de las vacunas controladas y cargadas, tanto para la fiebre aftosa como para la brucelosis bovina”, destacó.
Por su parte, el Dr. Daniel Prieto, presidente de la Fundación de Servicios de Salud Animal (Fundassa), señaló que la idea es mejorar el excelente nivel de inmunidad actual. “Tenemos 3.500 funcionarios dedicados a este proceso de vacunación. Estamos con el mismo compromiso de siempre, que es mantener, y si se puede, mejorar esa tan buena y lograda inmunidad que tenemos. Hace dos años nos mantenemos con el 94 %. La idea es ver si podemos subir algunos puntos”, expresó.
Incorporación de cuadrillas
Daniel Prieto se refirió al gran desafío que tiene la Fundassa en la actualidad, que consiste en un cambio técnico para tratar de adecuarse a los tiempos. En ese sentido, mencionó la incorporación de las cuadrillas de vacunación a nivel país. “En este caso, los cambios son para adecuarse a los tiempos actuales. Y estamos seguros que vamos a lograr ese objetivo”, manifestó.
El presidente del Senacsa, José Carlos Martin, también comentó este punto y señaló que las modificaciones importantes a nivel operativo, en las que se trabajó en los últimos meses, son para llegar de mejor forma a los pequeños productores y mantener el índice de inmunidad. “El cambio es en búsqueda de la excelencia. En Paraguay, nuestros índices están muy por encima de la media”, afirmó.
Igualmente, el Dr. Pedro Galli, presidente de la Asociación Rural del Paraguay (ARP), se refirió al costo de las certificaciones con los cambios, que aumentó a G. 4.000. Al respecto, expresó que es una inversión muy baja para mantener el estatus sanitario y la posición de Paraguay como país exportador de carne. “El esfuerzo que se está haciendo es para conservar lo que tenemos, y a un costo extremadamente bajo”, expresó.
El periodo de vacunación, tanto contra la fiebre aftosa como contra la brucelosis bovina, se extiende hasta el 3 de marzo. Para ambos casos, el registro se podrá realizar hasta el 17 del tercer mes del año.