Este viernes, los precios de la soja cerraron la rueda diaria de Chicago a la baja y terminaron una semana con saldo negativo. En cuanto a los subproductos, se dio un cierre dispar, con bajas de los valores para la harina y subas para el aceite.
Para la entrega en septiembre sumó apenas US$ 0,73 y marcó US$ 537,65 por tonelada. Para la entrega en noviembre bajó US$ 3,30 y quedó en US$ 517,63 por tonelada.
Entre los principales argumentos, desde la consultora Granar destacaron el juego de los especuladores con relación al clima continúa. La preocupación por la falta de humedad sobre el oeste fue contrarrestada por mejores pronósticos para el este del Medio Oeste. En las actualizaciones climáticas, también aparecieron la posibilidad de que se den precipitaciones durante el fin de semana en Nebraska e Iowa, dos Estados del oeste que necesitan humedad.
Maíz
En maíz los precios terminaron la jornada en alza. Sin embargo, no escaparon de cerrar la semana con saldo negativo.
Para la entrega en septiembre sumó US$ 3,15 y alcanzó US$ 240,24 por tonelada. Para la entrega en diciembre subió US$ 1,48 y llegó a US$ 240,15 por tonelada.
Entre los factores de permitieron las subas, en Granar resaltaron que las compras de fondos y la posibilidad de un clima caluroso y seco sobre el oeste del Medio Oeste deje secuelas sobre el potencial de rendimiento de las plantas de la región.
Mencionaron además, que las proyecciones para los próximos 10 días continúan apuntando a un clima cálido y lluvias sobre Illinois, Indiana y Ohio. Otro factor fue la salida de embarcaciones cargadas con maíz de Ucrania, que limitó la tónica alcista.
Trigo
Los valores del trigo terminaron a la baja en Chicago y con una semana con balance negativo.
En la posición para entrega en septiembre bajó US$ 2,48 y quedó en US$ 285,01 por tonelada. Para la entrega en diciembre cayó US$ 2,48 y quedó en US$ 292,17 por tonelada.
Tuvo influencia en el mercado la salida de barcos cargados con granos de Ucrania, a pesar de que ninguno salió con trigo. Según Granar, quizás los operadores comienzan a naturalizar que las cargas comenzarán a fluir justo cuando ingrese la nueva cosecha de trigo.
La tónica bajista fue atenuada por el sostenido interés de la demanda internacional, que está bien capitalizada por los proveedores de la Unión Europea. Las perspectivas favorables para las producción y exportaciones de Rusia, siguen presionando sobre los precios.