La certificación de la producción frutihortícola nacional garantiza el cumplimiento de parámetros de calidad y sanidad. Además, beneficia a los productores y consumidores. La encargada de las tareas de certificación es la Dirección de Calidad, Inocuidad y Agricultura Orgánica (Dicao), del Servicio Nacional de Calidad y Sanidad Vegetal y de Semillas (Senave).
Desde esta dirección reportaron que trabajan con 53 productores de los departamentos de Paraguarí, Caaguazú y Cordillera para la certificación de la calidad de unos 233.000 kilos de productos frutihortícolas.
La cantidad de productos a ser certificados es la suma de los volúmenes estimados en los siguientes rubros: cebolla 88.000 kg, papa 80.000 kg, tomate 65.000 kg y unas 30.000 sandias. Así explicó la Ing. Agr. Leticia Soria, directora de la Dicao.
Además de tomate, papa, cebolla y sandía, indicó que existen otros ocho reglamentos técnicos de certificación de calidad e identidad. Estos corresponden a los rubros locote, piña, frutilla, ajo, naranja, zanahoria, banana, melón y otros.
La Ing. Soria afirmó que están a disposición de los agricultores interesados en iniciar este proceso. Este abarca desde la siembra hasta el etiquetado correspondiente y el transporte del producto a los centros de comercialización. Contempla parámetros de acatamiento, en lo que se refiere a la calidad, calibre, inocuidad, actividades de inspección, empaque, entre otros aspectos. La certificación está sujeta al cumplimiento de los requisitos por parte de los productores.
La certificación de calidad permite al consumidor acceder a productos sanos e inocuos. Al productor, una mejor producción, comercialización más segura, rápida y a mejores precios.
