Desde hace varios años se habla del potencial que tiene Paraguay en la producción de carne ovina. Sin embargo, todavía faltan algunos eslabones para llevar esta idea a la realidad.
La doctora Laura Mendoza de Arbo, presidenta de la Asociación de Criadores de Hampshire Down del Paraguay, menciona varias líneas que se deben trabajar. En primer lugar, señala la necesidad de inversión en infraestructura para la producción de corderos; y, en segundo lugar, aumentar la cantidad de vientres. “Actualmente estamos hablando de frigoríficos que van a faenar, pero no tenemos la capacidad de proveer la suficiente cantidad de vientres”, señaló.
Por lo mencionado antes, el otro elemento a desarrollar es el financiero. Es decir, en el diseño de líneas de créditos más blandas para el sector, que faciliten el mejoramiento de infraestructura y la adquisición de vientres.
Como ejemplo, la doctora mencionó el caso de Argentina, donde a través de una ley se trabaja en estas áreas. Es decir, créditos blandos y capacitación. “Eso es fundamental, porque puedo tener una buena cabaña; pero, si no tengo las vías para sacar mis animales, es imposible”.
Trabajo conjunto entre cabañas
Además de los factores indicados, lo principal es el trabajo conjunto entre cabañas dedicadas a la ovinocultura, señaló y ratificó el potencial que tiene esta actividad en el país.
Actualmente, el mercado nacional no está cubierto; y, obviamente, la exportación todavía es lejana. “Necesitamos trabajar en infraestructura, adquirir más vientres y poder proveer la cantidad de corderos suficientes, para el mercado nacional y después pensar en exportar”.
Ausencia de datos
Otro elemento es la ausencia de información sobre la producción ovina. En ese sentido, Mendoza señaló que el Censo Agropecuario 2022 puede ser de gran relevancia; no solo para conocer la cantidad de vientres, sino para trabajar sobre políticas y programas relacionados al estatus sanitario.
Participación en la expo
El nivel de ejemplares ovinos presentados fue realmente elevado. Así definió la doctora Laura Mendoza de Arbo, presidenta de la Asociación de Criadores de Hampshire Down del Paraguay, la participación de ovinos en el ruedo de la Expo MRA 2022.
Sobre la Hampshire Down en particular, destacó la calidad de animales, sus rasgos raciales, lo que dificultó la tarea del jurado para definir a los mejores en ciertas categorías. “Estamos muy contentos con los resultados. Primero, por la cantidad de animales; y, en segundo lugar, la calidad genética”, valoró.
Actualmente existe mayor interacción entre los criadores. Es decir, se dejó de trabajar como islas. Destacó que busca, a través de salidas de campo y charlas, una mayor difusión de los conocimientos en relación a la ovinocultura. Y, lo más importante, se puede generar negocios. “Finalmente lo que queremos es generar negocios, para que la actividad sea sostenible”.
Otro de los puntos destacados fue la unión de más cabañas. Cinco nuevos criadores Hampshire Down se unieron para esta edición de la muestra. Además, se aumentó la cantidad de socios en la asociación.
Genética local
Si bien los criadores siguen con la incorporación de genética de otros países, la presidenta de la asociación destacó la calidad que actualmente se tiene a nivel local. Como ejemplo, mencionó la gran campeona Hampshire Down de la Expo MRA 2022, que es un producto nacional. “Cada vez más, tenemos mejores animales. En un futuro muy cercano, probablemente nosotros estemos exportando a los países vecinos”.
