La Comisión Europea decidió postergar por un año más la entrada en vigor del Reglamento contra la Deforestación (EUDR), una medida que vuelve a exponer la complejidad de llevar a la práctica los estrictos requisitos que el propio bloque estableció.
El Parlamento Europeo admitió que la infraestructura digital del sistema aún no está preparada para gestionar la carga administrativa que implica el control de la trazabilidad, por lo que propuso una serie de ajustes para facilitar la transición. Ahora, el Parlamento deberá negociar con los Estados miembros para definir una versión final del reglamento, proceso que debería concluir antes de fin de año.
Entre algunos de los cambios planteados se destaca la reducción de la burocracia: la responsabilidad de presentar la declaración de diligencia debida recaerá exclusivamente en la empresa que introduzca por primera vez por primera vez el producto en el mercado europeo. A su vez, las micro y pequeñas empresas contarán con un procesamiento simplificado.
Las nuevas fechas de entrada en vigor también se modifican. Los operadores medianos y grandes tendrán plazo hasta el 30 de diciembre de 2026, mientras que las micro y pequeñas empresas podrán adecuarse hasta el 30 de junio de 2027. El objetivo es otorgar tiempo suficiente para que el sistema informático funcione plenamente y evitar trabas durante la transición.
Además, se solicitó a la Comisión realizar una revisión de simplificación antes del 30 de abril de 2026, con el fin de evaluar el impacto real del reglamento y su carga administrativa. Según el propio Parlamento, estas modificaciones son necesarias para asegurar una adaptación más ordenada.
Sin embargo, desde la Unión de Gremios de la Producción (UGP) resaltan que la sucesión de aplazamientos y ajustes transmite un mensaje de escasa previsibilidad y debilidad en la gestión política del EUDR, un punto que genera preocupación entre los países proveedores.
Impacto en Paraguay
En el caso de Paraguay, esta nueva postergación brinda un respiro al sector productivo, que gana tiempo para adecuarse a las nuevas exigencias sin temor a que se generen interferencias en la comercialización ni en la producción del próximo año.
Fuente: UGP








