El distrito de General Artigas, departamento de Itapúa, celebra la histórica cosecha de ajo de alrededor de 200.000 kilogramos. Estiman que esto representa ingresos de G. 4.000 millones para los pequeños productores de la zona. La producción alcanzada marca un hito en la reactivación de un cultivo tradicional que, mediante el impulso del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), vuelve a consolidarse como una alternativa rentable y sostenible.
Este proyecto, encabezado por el MAG a través de sus dependencias técnicas, logró involucrar a 112 productores que sembraron 28 hectáreas de ajo durante la actual campaña. Con un rendimiento promedio que oscila entre 8.000 y 9.000 kilogramos por hectárea, los resultados superaron las expectativas iniciales.
“El precio del mercado ronda los G. 20.000 por kilo. Lo que convierte a esta zafra en una inyección económica directa a las comunidades rurales del distrito”, afirmaron desde el MAG. Estos ingresos no solo benefician a las familias involucradas, sino que fortalecen la economía local y fomentan la diversificación de cultivos en la región.
Con visión a futuro, los productores prevén guardar 300 kilos de ajo como semilla para la próxima temporada, de manera a garantizar la continuidad del rubro y la sostenibilidad del proyecto.
El informe del MAG destaca que el acompañamiento técnico fue clave. La cartera agraria brindó capacitaciones, semillas certificadas, asistencia técnica y seguimiento en cada etapa del proceso productivo. Además, señala que esta estrategia integral refuerza el compromiso institucional con la agricultura familiar y la seguridad alimentaria nacional.
Esta exitosa experiencia en General Artigas demuestra que la combinación de organización y apoyo técnico puede revitalizar cultivos tradicionales, fortalecer la producción y generar impacto directo en la vida de familias agricultoras.
