El Instituto Nacional Biotecnología Agrícola (Inbio) compartió su informe sobre la perspectiva climática trimestral, hasta febrero del 2025, que abarca el cierre de zafra en la región Oriental y el inicio de siembra en la región Occidental. Resaltan que la campaña productiva 2024-2025 se desarrolla con una variabilidad de lluvias que favorecen a los cultivos; más del 60% del territorio nacional está fuera del rango de sequía. Se prevén precipitaciones normales y superiores a lo normal en el sur, con un aumento gradual hacia el norte.
El reporte indica que los pronósticos de los modelos dinámicos y estadísticos apuntan a una tendencia al debilitamiento del fenómeno La Niña, con un 73% de probabilidad de condiciones durante este trimestre.
Para enero del 2025 se esperan precipitaciones normales o superiores en la región Occidental. Sin embargo, para la región Oriental se prevén lluvias por debajo de lo habitual, lo que incrementa el riesgo de estrés hídrico, principalmente en suelos con textura arenosa.
La tendencia de condiciones favorables en la región Occidental se mantendrá en febrero, con lluvias dentro o por encima de lo normal. No obstante, para la región Oriental persistirán las precipitaciones bajas, aumentando el estrés hídrico en áreas vulnerables, como son los suelos con perfiles arenosos.
Altas temperaturas
En cuanto a los niveles de la temperatura, se prevé un aumento de las temperaturas medias superiores a lo normal, desde diciembre de 2024 hasta febrero del 2025, en el norte, centro y centro-este de la región Oriental y en una extensa área de la región Occidental. Para otras zonas del país se prevén temperaturas por debajo del promedio histórico en diciembre y enero.
Para febrero, se espera que predominen las temperaturas superiores al promedio en todo el territorio, con mayor probabilidad de olas de calor, donde se podrían superar los 39°C en algunas zonas.
Más del 60% del territorio nacional tiene cultivos en buenas condiciones
Desde Inbio destacaron que en septiembre las precipitaciones, mayores a 100 mm en algunas zonas, permitieron realizar la siembra en el periodo habitual. En octubre, el aumento de las precipitaciones benefició al establecimiento inicial de los cultivos. En noviembre, la distribución uniforme de precipitaciones recargó la humedad del suelo, lo que favoreció en las etapas claves de floración y llenado de granos.
El último monitoreo reveló que un 60,44% del territorio nacional no presenta condiciones de sequía. Sin embargo, el porcentaje restante experimenta distintos niveles de sequía, que están entre “sequía excepcional” y “condiciones anormalmente secas”.
Desde Inbio resaltaron que los mapas satelitales muestran que las buenas precipitaciones permitieron una recarga importante en la zona radicular, desde el 24 de noviembre, principalmente en la región Oriental y partes de la región Occidental. “Estas condiciones son favorables para cubrir la demanda hídrica en las etapas críticas del desarrollo de los cultivos, como el llenado de granos”.