A pesar de algunas variaciones, con zonas muy favorecidas por las lluvias y otras donde las precipitaciones quedaron cortas, se esperan buenos rendimientos de soja en el campo.
Conversamos con el Ing. Agr. Edgar Mageregger, coordinador de la Unidad de Gestión de Riesgo del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), sobre el comportamiento que tuvo el clima en los últimos meses y de lo que se puede esperar para los próximos.
A grandes rasgos, el especialista señaló que se cumplió el pronóstico de menos lluvias durante la primera quincena de enero. Además, mencionó que durante ese periodo se registraron precipitaciones normales en Itapúa, Alto Paraná, Misiones y algunas zonas del Chaco paraguayo.
No obstante, adelantó que, para febrero y marzo se espera que las lluvias se reactiven en forma de eventos extremos, que es una característica del fenómeno El Niño. “Hay que ver cómo impacta en la cosecha”, añadió.
Además, mencionó que San Pedro, Concepción, el norte de Canindeyú y el norte de Caaguazú fueron las zonas menos favorecidas por las lluvias. En tanto, el resto de las áreas productivas recibieron precipitaciones en niveles normales. Sin embargo, predominó la incidencia de plagas y enfermedades por las condiciones de alta humedad y elevadas temperaturas, que elevaron los costos de producción.
“A pesar de estos inconvenientes, yo creo que este va a ser un año bastante positivo si se puede llegar a cosechar todo lo que se sembró”, manifestó Mageregger.
Un Niño entre moderado y débil
Lejos de los pronósticos iniciales, que anunciaban un Niño fuerte para Paraguay, se observó un comportamiento relativamente bueno del fenómeno climático, destacó. “Hasta el momento, en Paraguay, vimos un Niño moderado e incluso débil”, afirmó.
Sin embargo, mencionó que ahora las expectativas están focalizadas en lo que sucederá en febrero y marzo, ya que son meses en los que se necesitan menos lluvias para tener una buena cosecha.
¿Viene otra Niña?
Por otra parte, Mageregger adelantó que El Niño llegaría a su fin a finales de abril y comienzos de mayo, al menos es lo que señalan los pronósticos. Posteriormente, se iniciaría un periodo de pocas lluvias. “Habría que ver si eso evoluciona nuevamente a un evento La Niña o a un periodo neutro. Los pronósticos regionales y globales mencionan la posibilidad de pasar a un evento La Niña, pero hay que ir monitoreando y actualizando la información. Recién para abril o mayo tendríamos más precisión”.
