“La agricultura como el motor de desarrollo sustentable en Paraguay” fue el tema desarrollado por el Ing. Agr. Héctor Cristaldo, presidente de la Unión de Gremios de la Producción (UGP), durante la primera jornada del V Congreso Paraguayo de Semillas.
En primer lugar, el titular de la UGP destacó que la producción de alimentos de Paraguay es once veces más de lo que necesita su población. Esto, sin programas de sostenimientos de precios o subsidios distorsionantes del comercio, que países más desarrollados utilizan como herramienta. Igualmente, destacó que más del 95 % de la agricultura mecanizada se encuentra bajo el sistema de siembra directa.
No obstante, lo que se genera en el campo moviliza a muchas otras actividades económicas en el país. “Cuando se discute, muchas veces solo se mira el campo, y no todo el efecto de la cadena, que comienza con proveedores de insumos. Entre fertilizantes, semillas y defensivos agrícolas mueven cerca de USD 1.000 millones”, señaló.
Igualmente, mencionó las maquinarias agrícolas que ingresan al país. Solo en el 2022 se importaron cerca de 2.000 tractores y 309 cosechadoras. En tanto, la cartera del sector en el sistema financiero es de USD 3.500 millones.
Por otra parte, el presidente de la UGP señaló que en las últimas dos décadas los años con PIB negativo coincidieron con sequías, a excepción del 2020, que fue como por consecuencia de la pandemia. “Sin embargo, en aquel año la caída del PIB no fue más profunda porque el campo no paró. Hay una correlación directa: buena cosecha es igual a buen año económico, y mala cosecha es igual a un mal año económico”, expresó.
Durante del primer semestre del año, el PIB registró un incremento interanual de 5,2 %. Al especto, Cristaldo señaló que, por el lado de la oferta, esto se logró por el desempeño favorable de la agricultura, de la generación de energía eléctrica, y en menor medida por los resultados positivos de la ganadería y los servicios.
La agricultura mundial debe crecer
En otro momento de su presentación, Héctor Cristaldo señaló que, para el 2050, la producción agrícola mundial necesita crecer un 60 % para cubrir las necesidades de una población global mucho mayor, más urbana y con mayor ingreso. En ese sentido, destacó que América del Sur va camino a transformarse en el granero del mundo.
