El Instituto de Biotecnología Agrícola (Inbio) apunta a incorporar el maíz a su programa de investigación. El objetivo es contar con materiales más accesibles para el pequeño y mediano productor. Así explicó el Ing. Agr. Alfred Fast, presidente de la Institución, a Diario Campo.
Desde hace varios años, el Inbio lleva adelante el programa de investigación de trigo, en conjunto con la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco) y el Instituto Paraguayo de Tecnología Agraria (IPTA). “De este trabajo salieron muy buenas variedades. Hay un trabajo de investigación muy importante, e incluso somos líderes regionales en eso”, destacó Fast.
Lo mismo ocurre con el programa de soja, que ya arrojó una serie de variedades Sojapar adaptadas a las condiciones de Paraguay, y que tienen como una de sus fortalezas la sanidad. “Tenemos opciones 4×4, especialmente para el productor que no tiene la tecnología de punta. Hay muchos grandes productores que plantan estas variedades; sin embargo, nuestro énfasis es dar herramientas al pequeño y mediano productor”, destacó.
Tras el éxito con estos dos programas, uno de los objetivos del Inbio es replicar estos trabajos en maíz. Al respecto, Fast mencionó que el costo de las semillas de este cereal es muy elevado. “El costo de entrada ya es una tonelada de maíz, solamente en semillas. Después se suman el tratamiento de semillas, la siembra, los cuidados culturales, entre otros”, señaló.
Es por ello, que el Inbio pretende iniciar un trabajo para obtener materiales “4×4”. Es decir, que sean adaptados a las condiciones económicas del pequeño y mediano productor, explicó el presidente del Inbio.
Si bien es un proyecto a futuro, que prácticamente se encuentra en etapa de diseño, desde la institución están convencidos de su importancia. Fast comentó que ya mantuvieron conversaciones con otras empresas, y que todavía existen aspectos que requieren un debate más amplio. “Lo del maíz es algo que tenemos en mente, pero probablemente será en alianza con otras empresas”, adelantó.
Sésamo
Otro cultivo en el que el Inbio pretende involucrarse es el sésamo, mencionó Alfred Fast. Al respecto, explicó que el objetivo es contar con variedades mejoradas, tanto en rendimiento como en calidad. “Es también un proyecto a futuro. En este caso es un sueño, pero creo que pronto se podría hacer realidad”, sostuvo.
