Ayer, en la primera rueda del 2023 en la Bolsa de Chicago, la soja cerró con bajas. Para la entrega en marzo cayó USD 11,66 y quedó en USD 548,31 por tonelada. En tanto, para la entrega en mayo perdió USD 11,39 y quedó en USD 550,79 por tonelada.
Desde la consultora Granar mencionaron, entre los principales motivos, las lluvias caídas durante el fin de semana en las zonas agrícolas de Argentina, que trajeron alivio parcial al déficit hídrico que se sigue imponiendo; y a las precipitaciones en Brasil, que apuntalaron la expectativa de una cosecha récord en la campaña 2022 – 2023.
Otro de los factores que presionaron sobre el mercado fue la evaluación del real frente al dólar, que genera mayor competitividad a las exportaciones brasileñas. También aportó a la tendencia bajista el reporte semanal negativo de la inspección de embarques de Estados Unidos.
En cuanto al maíz, los valores también terminaron a la baja. Para la entrega en marzo, restó USD 3,15 y quedó en USD 263,96 por tonelada. Mientras que para la entrega en mayo cayó USD 3,05 y marcó USD 263,87 por tonelada.
Los argumentos fueron los mismos que en la soja, a lo que se agrega la baja del petróleo.
Finalmente, los precios del trigo terminaron a la baja en Chicago, después de tres semanas alcistas consecutivas. Para la entrega en marzo perdió USD 6,06 y quedó en USD 284,95 por tonelada. Para la entrega en mayo, disminuyó USD 5,08 y quedó en USD 287,61 por tonelada.
Entre los principales factores bajistas resaltaron la agilidad de las exportaciones de Rusia, el reporte semanal desfavorable sobre la inspección de embarques, el alza del dólar y la caída del euro. Así también, las lluvias sobre el centro y el sur de las grandes planicies trigueras.