La perspectiva climática para los meses de diciembre (2022), enero y febrero (2023), elaborada por la Unidad de Gestión de Riesgos (UGR) del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), la Dirección de Meteorología e Hidrología (DMH) de la Dinac y la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNA, indica que se prevén acumulados de precipitación inferiores a lo normal para gran parte del país; a excepción de algunas áreas del extremo norte del país .
En el informe señalan que en este trimestre también se esperan temperaturas máximas, con valores superiores a lo normal sobre gran parte del país.
En este periodo, las probabilidades para un evento de La Niña es de 76 %; para condiciones neutrales, 24 %; y de El Niño, 0 %.
La mayoría de los centros mundiales de predicción del clima pronostican la permanencia de condiciones de La Niña hasta el primer trimestre del 2023. Posteriormente, se espera una transición hacia condiciones neutras.
Como alternativa para gestionar los riesgos agrometeorológicos, los especialistas resaltan la importancia de la adopción de Buenas Prácticas Agrícolas (BPA).
Según los reportes de los técnicos de la Dirección de Extensión Agraria (DEAG), en varias localidades se reportaron inconvenientes por la intensidad de las lluvias, que afectaron las siembras más tempranas de soja, sésamo, maíz y poroto, provocando un arrastre importante de las semillas. La situación generó la necesidad de una resiembra, con el costo adicional que representa.
Situación de los cultivos de época y recomendaciones
Las siembras de la época, como maíz, tabaco, maní, melón, sandía, batata, cebolla, girasol y poroto, cuentan con buena humedad en el suelo en gran parte del territorio nacional. No obstante, al considerar el escenario hídrico de déficit y excesos, reportado en la región Oriental, algunos de los cultivos presentan signos de amarillamiento de hojas. Esta característica se presenta por la falta de agua, ataque de hongos y enfermedades por los excesos de agua.
Además, el informe destaca que la frecuencia de las precipitaciones registradas en noviembre, en algunas localidades, favorecieron las reservas de agua en el suelo. Por lo tanto, están dentro de lo considerado umbrales óptimos, e incluso con excesos.
Se recomienda el monitoreo permanente de la parcela, de manera a prevenir el ataque de hongos y enfermedades. Igualmente, recuerdan la importancia de eliminar las plantas enfermas y los restos de cultivos.
Ante la posibilidad de un déficit hídrico en diciembre, sugieren realizar el manejo de agua en la finca, con curvas de nivel, cosecha de agua para su uso en la huerta familiar, entre otros.
Respecto al cultivo de soja, de siembra temprana y media, se destaca el desarrollo óptimo. Sin embargo, el de siembra tardía es afectado por las altas temperaturas, de finales de noviembre y diciembre.
