Según un informe sobre oferta y demanda elaborado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación (FAO, por sus siglas en inglés), se estima una merma en la producción mundial de cereales en el 2022.
Las condiciones de sequía en los países del hemisferio norte provocaron una reducción importante en el último pronóstico de la FAO. La producción global de cereales en el 2022, estimada en 2.774 millones de toneladas tuvo una disminución de 17,2 millones de toneladas con respecto al informe de julio, y actualmente se prevé que baje un 1,4 % (38,9 millones de toneladas) en términos interanuales.
Esta situación responde, principalmente, a la revisión a la baja que tienen los cereales secundarios, cuya producción mundial estimada es de 1.483 millones de toneladas. Es decir, 17,9 millones de toneladas por debajo de las expectativas de julio y 26,8 millones de toneladas inferior que en el 2021.
La disminución prevista responde a la producción de maíz en la Unión Europea, donde se estima que las condiciones secas y de mucho calor que imperan desde la primavera produzcan una merma del 16 % en los rendimientos, en comparación con el promedio quinquenal anterior.
Igualmente, las perspectivas de producción de maíz en Estados Unidos se redujeron de forma moderada, como consecuencia de las condiciones climáticas desfavorables en la región del Medio Oeste.
Del mismo modo, los déficits de precipitaciones también repercutieron negativamente en las previsiones sobre rendimientos de la cebada y el sorgo en Estados Unidos y la Unión Europea. Esto explica, en gran medida, la reducción de los pronósticos de producción mundial de ambos cereales.
Consumo y existencias
De acuerdo a la FAO, el consumo mundial de cereales para el periodo 2022-2023 sería de 2.792 millones de toneladas. En tanto, se estima que las existencias globales al cierre de la campaña 2023 se reduzcan en un 2,1 %, y quede en 845 millones de toneladas.
Estiman mayor producción de trigo
En contrapartida, los pronósticos de la FAO sobre la producción mundial de trigo en 2022 tuvieron un incremento de 6,7 millones de toneladas, y actualmente la estimación es de 777 millones de toneladas, levemente por debajo de la producción de 2021.
La mejora en las estimaciones se debe a las condiciones adecuadas en Canadá y Estados Unidos, que impulsan los pronósticos de rendimiento y refuerzan las expectativas de recuperación de la producción en el 2022.
Igualmente, en el informe se menciona la probabilidad de rendimientos históricos en Rusia, debido a una racha prolongada de buen tiempo. También se prevé una mayor producción en China.
En cambio, en la Unión Europea continúa la escasez de precipitaciones, lo que tuvo repercusiones negativas en la producción de trigo, que este mes tuvo una disminución moderada.
