Ser más eficientes en la producción es el desafío para los agricultores con cada inicio de siembra. Para la zafra 2022 – 2023, el reto es aún mayor, ya que el costo de los insumos tuvo un marcado incremento en comparación a la campaña pasada. Además, es necesario para dar los primeros pasos hacia una recuperación económica.
Si bien ya comenzó la siembra de soja, principalmente en el sur del país, en la mayoría de las zonas productivas aguardan por lluvias que generen las condiciones adecuadas para plantar las semillas. Esta es una de las principales recomendaciones para los agricultores.
Además de esperar el mejor momento para comenzar la siembra, la calidad de la semilla es otro factor prioritario. Así lo manifestó el Ing. Agr. Fabián Pereira, director comercial del Grupo GPSA. “Esa es la base”, señaló.
Para esta campaña, la estrategia implementada debe apuntar a producir más. Al respecto, mencionó que muchos productores dejan semillas para economizar los costos de producción. Sin embargo, esta práctica representa un riesgo importante para los rendimientos finales, sostuvo.
Igualmente, señaló que es importante elegir la alternativa genética que mejor se adapte a la región en la que se produce. Por supuesto, no está demás recordar a los productores el control de malezas, que en la actualidad es esencial para garantizar el potencial de rendimiento. “Preservar y dar al cultivo todas las herramientas posibles para que pueda mostrar su máximo potencial, y no esté compitiendo con malezas”, expresó.
Zafriña positiva
Los resultados obtenidos en la entrezafra de soja dan un mejor semblante al productor, que ahora comienza la zafra con más fuerza y optimismo. Además de una buena producción, los precios internacionales acompañaron, señaló Fabián Pereira.
Si bien los volúmenes de siembra no son iguales que en la zafra, el productor salió un poco más capitalizado después de la zafriña, afirmó. “Fue una zafriña con buena producción, en comparación con otros años”, dijo.
Con respecto a la zafriña de maíz, mencionó que ya se levantó un buen porcentaje de lo sembrado y que los precios internacionales del cereal tuvieron un incremento. No obstante, señaló que la calidad de los granos se vio disminuida en ciertas regiones del país, especialmente en el sur. “Igualmente, el productor salió con una mejor imagen dentro de la estructuración de los créditos que venía operando”, añadió.
Los resultados positivos de la zafriña permiten comenzar una campaña agrícola con mucho optimismo. En ese sentido, Pereira insistió en la necesidad de ser eficientes, a través del uso de tecnologías, las variedades correctas e invertir en busca del máximo rédito posible.
“Esperamos que acompañen los buenos precios, que permita salir adelante al productor y vuelva a ser ese verdadero pilar que mueve la economía paraguaya”, expresó.
