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La genética y la cría definen más del 50% de los atributos de la carne

La incorporación de genética al sistema de producción es un factor necesario para ingresar a los mercados cárnicos premium. De esa forma, es posible posicionar como un producto diferenciado y lograr un impacto económico mayor, que incluso puede llegar hasta un 70% de ganancia.

El Dr. Aníbal Pordomino, experto argentino que será uno de los disertantes durante el próximo Congreso Brangus, brinda más detalles sobre la importancia de la genética en los sistemas de producción. Al respecto, señala que es la base de la diferenciación. Como ejemplo, menciona que no tienen el mismo trato la carne de Estados Unidos, Australia, Uruguay, Paraguay o Argentina.

De acuerdo al profesional, más del 50% de los atributos de la carne se definen en la genética y en la cría. Además, si se combinan eficiencia de conversión con rendimiento carnicero y calidad de carne, los sistemas de engorde podrían reducir hasta un 50% la cantidad de alimentos. Es decir, pueden requerir menos pastos, forrajes, granos y concentrados por kilogramo de proteína roja vendida como cortes minoristas.

Explica que la mejora, en algunos casos, proviene de mayor éxito reproductivo; y en otros, del productivo de recría y engorde. Igualmente, puede responder a la combinación de ambos factores. Conforme del punto de partida, las ganancias económicas pueden ser del 20% al 70%.

Genética, la base de cada diseño

Por otra parte, Pordomino explica que los países productores intentan generar productos diversos para varios mercados. En ese sentido, la genética es la base de cada diseño. “La diversidad de productos puede ser económicamente predictible, pero requiere de un orden genético subyacente”.

Para el profesional, los productores actuales son conscientes del valor de la genética, además de demostrar gran interés. No obstante, la inversión, en muchos casos, puede ser el principal factor de retardo. Igualmente, mencionó cuestiones de índole comercial o familiar. “Son pocos los casos que no reconocen en la mejora genética de los rodeos una oportunidad”, señaló.

A todo esto, el doctor señala que el concepto “genética” se define como la capacidad del animal de transmitir atributos propios y de sus predecesores a su descendencia. En tanto, estas particularidades pueden ser de valor productivo, eficiencia y calidad. Es decir, elementos vinculados al resultado del negocio ganadero.

Más allá de lo ya mencionado, todas las etapas imponen condiciones que se reflejan en las decisiones de elección y selección genética en hatos o rodeos. “La calidad de carne también es un concepto complejo que involucra atributos como la terneza (objetiva o subjetiva), palatabilidad, vida útil, marmoleo, sabor, color de músculo y la grasa”, añadió.

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