Durante el octavo mes del 2023, el índice de precios de la carne de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) marcó un promedio de 114,6 puntos. Es decir, registró una caída de 3 % (3,6 puntos) en relación a julio y una merma de 5,4 % (6,5 puntos) en comparación con su valor de agosto de 2022.
Según el reporte sobre el índice de precios de la carne de la FAO, en agosto bajaron los precios internacionales de todos los tipos de carne, en especial la de ovino, que registró la caída más notoria como consecuencia del incremento de la oferta exportable, principalmente de Australia. Igualmente, influyó la debilitación de la demanda de China.
Asimismo, los precios de la carne de cerdo cayeron por la floja demanda de importaciones en los principales países compradores de este producto. Al mismo tiempo se registró un aumento de las disponibilidades exportables en Europa.
Con respecto a las carnes de aves de corral, el reporte de la FAO detalla que la caída de los precios en agosto se debió a la abundante oferta, principalmente de Brasil. Es más, ni siquiera las grandes compras de varios de los principales importadores de Asia oriental y el Oriente Medio impidieron la disminución del valor de este producto.
Por último, desde la FAO señalan que el precio de la carne bovina también bajó, aunque de forma más moderada. Como argumento de esta disminución, desde la organización mencionaron la abundante oferta de ganado listo para el sacrificio en varios de los principales países productores, además de la debilidad de la demanda en las naciones importadoras, en especial de Asia septentrional.