Con un retraso de casi quince días, a mediados de enero se iniciaron las primeras cosechas de arroz en las parcelas de la firma Farmer S.A., ubicadas en la zona de Montiel Potrero, departamento de Paraguarí. Si bien los rendimientos iniciales estuvieron por debajo de lo esperado, ya que el cultivo fue afectado por las heladas de septiembre, los posteriores mejoraron y todavía queda una superficie considerable por colectar.
Wolfgang Brönstrup, gerente de la firma, explicó a Diario Campo que la cosecha de arroz en los campos de Farmer S.A. comenzaron con un retraso de casi quince días, en comparación al 2022. Además, las heladas que cayeron sobre los campos bajos en septiembre pasado generaron un gran daño al cereal. Por ello, los primeros rendimientos fueron bajos, comentó. “Encontramos un arroz muy desigual, por el frío que tuvimos en septiembre, y los rendimientos no son los que deberían dar un arroz tempranero”, agregó.
No obstante, las cosechas actuales comenzaron a dar mejores rendimientos y un arroz de mayor calidad. En ese sentido, señaló que al inicio tuvieron que levantar mucho verdín, con alta humedad. “No podemos esperar a que madure todo, ya que tenemos una capacidad limitada de cosecha y de procesamiento. Eso nos exige comenzar a cortar antes”, explicó.
A todo esto, las primeras parcelas cosechadas arrojaron rendimientos promedios de 8.100 kilos por hectárea, de arroz limpio y seco. Las actuales ya mejoraron ese número, y promediaron entre 8.900 kilos y 9.000 kilos por hectárea, señaló.
Meta
Para esta campaña, el desafío de la firma es llegar a un promedio general superior a los 9.000 kilos por hectárea, de las 9.340 hectáreas que fueron sembradas. “Nos preparamos para llegar a los 9.500 kilos por hectárea, de arroz limpio y seco”, expresó.
Sin embargo, aclaró que todavía es temprano para garantizar que se pueda llegar a la meta marcada, ya que el 30 % del área sembrada se encuentra en una etapa muy incipiente y no se puede asegurar que llegue a cosecha. “Podemos decir el 60 % está salvado, pero todavía tenemos el riesgo del 30 % de nuestro cultivo, que necesita casi 70 días de agua. Tenemos reservorio, pero igualmente necesitamos el agua de las lluvias”, manifestó.
A la espera de lluvias
Por otra parte, Wolfgang Brönstrup mencionó que actualmente están con un gran déficit hídrico, por lo que esperan que lleguen las lluvias pronosticadas para finales de enero. Si bien cuentan con reservorio, no lo emplean en las últimas parcelas sembradas, ya que el suelo consume una gran cantidad de agua al estar en condiciones muy secas. “Almacenamos agua para las parcelas que ahora están en ciclo vegetativo y en floración; para los arroces más pequeños, estamos esperando las lluvias”, explicó.
Más oportunidades en el mercado
Actualmente, los precios del arroz en el mercado internacional son muy buenos, afirmó el gerente de Farmer S.A. Además, la oportunidad de enviar el cereal hacia Centroamérica evita que se dependa totalmente de Brasil, señaló.
“El precio de los contendedores está bajando, volviendo al precio normal. A nosotros, como país mediterráneo, nos da la oportunidad de no depender totalmente de Brasil. Eso es importante también para la producción local de arroz”, sostuvo.