Canindeyú es otro de los departamentos que cuenta con áreas de cultivos de soja afectados por el déficit hídrico. Si bien hubo buenas lluvias en algunas zonas, en otras fueron insuficientes; incluso, hay áreas que recibieron las últimas lluvias el 22 de noviembre pasado.
“Por partes llovió bien, como en Nueva Esperanza por ejemplo, hacia la frontera. Algunos lugares recibieron 5 y 6 mm. Hacia Curuguaty, en algunas zonas, hubo chaparrones y en otras no llovió. En Villa Ygatimi tampoco llegaron las lluvias, la última lluvia buena que tuvimos ahí fue la del 22 de noviembre. Ya pasó mucho tiempo, y el cultivo está bastante golpeado y las pérdidas son expresivas e irreversibles”, dijo Neivo Fritzen, agricultor de Canindeyú, en conversación con Diario Campo.
Las parcelas sembradas entre el 15 y 16 de noviembre son las que se encuentran con daños visibles; es decir, la que en estos momentos tendría que estar en la etapa de llenado de granos. “En esas zonas la planta va a morir, tendrán pocos granos, con problemas de calidad o no tendrán granos. Son áreas con baja expectativa de producción”, señaló.
Precios son buenos para el productor
La sequía que afecta actualmente a Sudamérica, principalmente a Argentina, es el principal factor que permitió la escala de los precios del grano, que en unos 10 días pasaron de USD 500 por tonelada a USD 530 por tonelada. “Es un buen precio para los agricultores, siempre y cuando se coseche”, dijo.
Neivo Fritzen afirmó que los productores están más prudentes este año a la hora de hacer ventas anticipadas. Esto se debe al riesgo de no alcanzar la producción deseada, por la sequía. Además, para tratar de evitar los problemas de multas, por el incumplimiento del contrato, y el pago por la diferencia del mercado.
Peaje en la hidrovía es intragable
Otra situación que podría impactar en el sector productivo, concretamente en los costos, es el cobro de peaje que implementa Argentina en la Hidrovía Paraguay – Paraná. Al respecto, Fritzen manifestó que este tipo de situaciones no debería ocurrir, y que es injusto e intragable entre países vecinos. “Es inaceptable, una estafa al Paraguay. La cancillería tiene que hacer su trabajo y exigir la derogación inmediata de esa medida”, dijo.