La Asociación Paraguaya de Criadores de Texel (APCT) presentó el proyecto Carne Texel, que nació con el propósito de desarrollar el ambiente de negocio cárnico entre los socios de este gremio. Básicamente, la iniciativa plantea metas específicas y bonificaciones del 4 % al 5,5 %.
Rodolfo Gubetich, miembro de la comisión de carne de la APCT, manifestó que en la asociación están acostumbrados a los remates de genética. Sin embargo, en lo referente al negocio cárnico recién se encuentran en etapas iniciales. Por ello, Carne Texel se presenta con la intención de fomentar esta área.
Al mismo tiempo, el proyecto servirá para reunir información sobre la comercialización y el faenamiento de los productos que tienen sangre Texel. En decir, para obtener detalles técnicos, de rendimientos al gancho, promedio de kilos, entre otros datos que puedan ser de utilidad para la asociación. “Información técnica que nos muestre en qué nivel de producción estamos. Ahora mismos no tenemos esos datos”, señaló.
Un tercer eslabón es la formalización de la venta de corderos, para agregar valor a la carne. Al respecto, explicó que la idea es generar un espacio en el que vendedores y compradores puedan comerciar libremente, y además se logre trazar la compra-venta de carne.
Requisitos y bonificaciones
El proyecto establece tres formas de venta: al gancho, de animales terminados y corderos para invernada. Para cada una se estableció requisitos específicos, y en todas se exige que el fenotipo. Es decir, ovinos tipo Texel.
Para el cordero de invernada, se exige un peso mínimo de 20 kilogramos y que sea tipo Texel. Al cumplir con estos dos requisitos, el productor obtiene una bonificación del 4 % por encima del precio acordado con el comprador. El mismo porcentaje se estableció para animales terminados. “La asociación no establece ningún rango de precio. Nosotros solo hablamos del porcentaje sobre lo pactado entre el comprador y el vendedor”, explicó Gubetich.
Para operaciones al gancho, la bonificación será del 5,5 %. Con respeto a los requisitos, la asociación estableció un kilaje mínimo y la dentición específica para la categoría cordero. Al no cumplir, el productor no recibe el beneficio.
Todos los criterios se conversaron y consensuaron con los interesados, explicó. Es decir, el proyecto se va a desarrollar con el pleno consentimiento de los socios productores y los compradores o socios faenadores. “Hoy tenemos tres marcas que están operando con nosotros, y que por contrato están obligadas a cumplir con el pago de las bonificaciones si los productores cumplen los requisitos”.
Corderos 1412, Don Nicasio y El Capon son las marcas implicadas en el proyecto Carne Texel. Gubetich señaló que los propietarios de estas empresas son socios de la APCT. “Solo marcas de socios pueden entrar a este proyecto”, aclaró.
Expectativas
Desde la asociación esperan que el 25 %, de los aproximadamente 110 asociados, puedan operar dentro de este esquema. Esa es la expectativa de aquí a fin de año. Gubetich señaló que es el primer proyecto de carne que se lanza de forma oficial por criadores de ovinos en el país.