Más allá de los factores condicionantes propios del negocio, como los eventos climáticos no favorables que afectan al rendimiento y a la calidad de los principales rubros agrícolas; o el incremento de los costos de producción, el agricultor también debe enfrentar otro tipo de problemas.
Hace un par de semanas, la Coordinadora Agrícola del Paraguay (CAP) Alto Paraná denunciaba hechos de extorsión a productores de Mbaracayú. De acuerdo al gremio, los protagonistas de esta situación fueron funcionarios del Ministerio Público y del Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (Mades).
Aurio Frighetto, presidente de la CAP Alto Paraná, señaló a Diario Campo que funcionarios de ambas instituciones públicas ejercieron acciones con objetivos claramente extorsivos en varias fincas productivas de la zona.
De acuerdo a lo explicado, el modo de actuar era el siguiente: los funcionarios públicos llegaban hasta las unidades productivas con una denuncia contra los productores por supuestos incumplimientos de carácter ambiental. Sin embargo, la intención era generar temor, para luego proponer una “solución” al problema a cambio de una gratificación.
“Fueron muchos los productores afectados. Pero, no quisieron denunciar los hechos de manera personal por temor a represalias. Nosotros sabemos quiénes son, pero no estamos autorizados a decir, porque los productores tienen miedo”, expresó.
Las instituciones correspondientes están al tanto de esta situación. En ese sentido, recordó que la intendenta municipal de Mbaracayú, Nanci Algarin, realizó la denuncia ante la Fiscalía General del Estado; mientras que el senador Javier Zacarías Irún hizo lo propio ante la Cámara Alta.
Para la CAP, este tema todavía no concluyó. No obstante, las instituciones correspondientes ya están al tanto de la situación. “Está en manos de esa gente, que tienen la potestad y autoridad de hacer algo, si es que quieren hacer”, expresó.
Seguridad jurídica
Si bien el presidente de la CAP se refirió específicamente a los hechos en Mbaracayú, las extorsiones también fueron denunciadas en otras zonas de Alto Paraná. Ante esto, Frighetto pidió tranquilidad para desarrollar el trabajo en el campo. “Necesitamos seguridad en el campo, no queremos estar pendientes de este tipo de situaciones”, señaló.
Este es un inconveniente que se suma a un contexto histórico muy desfavorable para el sector agrícola, que viene de una dura sequía que descapitalizó al productor. “Estamos en terapia intensiva, con el tamborcito de oxígeno al costado, y viene esta gente a querer sacar rédito. Es muy complicado”, sostuvo.