Paraguay alcanzará este miércoles su undécima carga de tomate exportada a Argentina. De esta forma consolida el segundo año consecutivo de operaciones y ofrece una herramienta clave para estabilizar el mercado en épocas de alta producción. El ministro de Agricultura y Ganadería (MAG), Carlos Giménez, destacó que esta ventana comercial representa una oportunidad concreta para fortalecer a la agricultura familiar, especialmente a los productores hortícolas, un rubro marcado históricamente por la volatilidad en los precios.
Giménez explicó que, con el cierre del periodo escolar y la reducción temporal de la demanda del Programa Hambre Cero, la oferta de tomate aumenta y suele generar caídas en el precio pagado en finca. En este contexto, la exportación permite equilibrar el mercado y asegurar mejores ingresos a las familias productoras. Recordó que el año pasado se enviaron 1.800.000 kilogramos de tomates, mientras que este año ya salieron 90.000 kilogramos, a los que se sumarán dos cargas más del producto que cumple con los estándares de calidad y sanidad que requiere el vecino país.

El titular de la cartera agraria también anunció el avance en otras exportaciones hortícolas, como la piña proveniente de Horqueta, que ya comenzó a ingresar al mercado argentino. Señaló que el desafío principal sigue siendo la planificación precisa de la producción, aunque destacó las mejoras en la organización y programación de la oferta por parte de los productores.
Giménez afirmó que el 2025 cerrará con una producción estable y sin sobresaltos, garantizando abastecimiento interno incluso para atender la demanda del Programa Hambre Cero. Asimismo, anunció el fortalecimiento del Plan Nacional de Tomate, con el objetivo de asegurar la producción durante todo el año y reducir la necesidad de importar en meses críticos como enero y febrero. También llamó la atención sobre la diferencia de precios entre la finca, mercados mayoristas y supermercados, asegurando que el MAG seguirá impulsando ferias y controles para transparentar la cadena comercial.
Finalmente, destacó la entrega de 200 tractores a organizaciones de productores y los avances logrados con la Ley de Inclusión Financiera, que permite a pequeños agricultores acceder a créditos a largo plazo y con dos años de gracia, lo que facilita las inversiones en riego, tecnología y mecanización. “Es un cambio histórico para la agricultura familiar”, afirmó.








