La prolongada humedad es un factor que amenaza la entrezafra de maíz. Si bien se esperan buenos rendimientos en las parcelas productivas, la situación climática mencionada podría repercutir en la calidad de los granos.
En una entrevista para nuestro medio, el Ing. Agr. Enrique Aponte, gerente regional para la marca NK de Syngenta, señaló que la zafriña, a nivel general, se encuentra bien en cuanto a la productividad de los maíces. Sin embargo, el clima húmedo y el cielo nublado ya producen inconvenientes y se presentan como amenazas para la calidad de los granos cosechados.
Mencionó que es un año con mucha presión de enfermedades de granos, especialmente Gibberella zeae, Diplodia y Fusarium. “Eso se está viendo en el campo y está generando un poco de miedo al productor, porque el clima sigue nublado y húmedo.
Presión de maíz guacho
Otro inconveniente es la alta presión de maíz guacho, que es otra de las consecuencias indirectas del quiebre de producción de la zafra de soja 2021/2022. “En algunas parcelas de soja prácticamente ya no se aplicaron herbicidas, y quedó mucha presión de maíz guacho y de cigarrita. Eso generó pérdidas en algunas regiones”, comentó Aponte.
Con respecto al control de la cigarrita del maíz (Dalbulus maidis), el ingeniero señaló que el productor va afinando el manejo con cada campaña. No obstante, la presión que se dio este año fue particularmente marcada, especialmente por la situación que se generó con la zafra de soja y el factor climático. “Al perderse la soja, el productor dejó de manejar porque ya no justificaba, y eso generó después una alta presión de insectos en el maíz, no solamente de cigarritas, sino también de chinches”, expresó.
Rendimientos esperados
A pesar de todo, se proyectan muy buenos rendimientos. Es más, las primeras parcelas cosechadas entregaron entre 6.500 y 7.500 kilogramos por hectárea en el departamento de Alto Paraná. “Esperamos que eso se mantenga. Ahora, la incertidumbre está en la calidad del grano”, sostuvo.
Participación de Syngenta
Por otra parte, Aponte comentó que en la última campaña de maíz Syngenta superó las 110.000 bolsas de semillas vendidas. “Estamos con un 14% de participación, en un mercado de aproximadamente 800.000 bolsas de semillas”.
Apuntan a brindar más alternativas genéticas
Consultado sobre la apuesta de la compañía en el segmento maíz, Aponte señaló que buscan incorporar más germoplasma. En ese sentido, comentó que apuntan a materiales adaptados y más rápidos, para que puedan escapar de eventos climáticos adversos, como las heladas.
Otras de las características deseadas es la tolerancia a la cigarrita. En ese sentido, el ingeniero manifestó que este problema no se detuvo. Es más, se encuentra en evolución “La industria está totalmente enfocada al mejoramiento genético, buscando precocidad, potencial productivo, pero también con estabilidad ante las enfermedades. Hoy, el problema es cigarrita”, concluyó.
