Son varias las razones por las que se puede esperar que los precios de la soja y el maíz sigan cayendo. El analista en agrofinanzas, Federico Morixe, en su cuenta de Instagram enumeró cinco factores claves que presionan los valores de estos granos: la recuperación de stocks en Estados Unidos, el aumento de la producción en Argentina, el intenso comercio en el Mar Negro, la demanda global moderada y las estrategias de inversión.
Sin embargo, explicó que no está todo dicho, ya que queda mucho camino por recorrer. Pero los grandes comerciantes de los granos y de los fondos de inversión siguen de cerca estos cinco factores. “Los mismos fondos de inversión, que si se ponen a vender muchas veces los precios bajan bastante, como vimos el año pasado la soja en USD 420 en Chicago. Este año perfectamente pueden volver a llegar a ese valor”.
Recordó que el año pasado Sudamérica tuvo una importante sequía. A pesar de eso, los fondos de inversión hicieron bajar bastante los precios, que luego logró una recuperación. “Este año puede ir nuevamente por ese camino”, dijo.
Como otro de los factores claves, Morixe resaltó la gran producción que se proyecta en Argentina, que vuelve al mercado internacional. Para esta campaña estiman que se alcanzaría una producción récord, si el clima acompaña. “Si bien, falta mucho todavía y si la seca o el exceso hídrico se instala a partir de ahora puede perder muchos kilos”, agregó.
Otro punto a considerar es Brasil, que aunque tenga un recorte de la producción por la sequía, con 140 millones de toneladas ya podrá colaborar a que la producción de soja en Sudamérica sea superior al del ciclo pasado. “Con una buena producción de Argentina, Paraguay, Bolivia y de Uruguay, Sudamérica llegará a una mayor producción con relación a la campaña anterior. Esto representará más oferta y stock en el mundo y hará que los precios bajen de forma automática”.
Por otra parte, recordó que Estados Unidos tuvo una excelente cosecha el año pasado, a pesar de que venía con varias sequías. Este año, se estima que con la mejora del paquete tecnológico puede lograr mejores rendimientos. No obstante, si tiene un año La Niña como el año pasado, va a tener buenos rendimientos, lo que significa un aumento de los stocks mundiales y baja de los precios.
Movimiento en el Mar Negro
El analista en agrofinanzas también mencionó el movimiento en el Mar Negro, donde mejoró la exportación, la comercialización, y con precios más bajos. Explicó que esta situación genera mayor oferta de aceites y harinas a nivel global, lo que también contribuye a la caída de precios.
“El menor consumo en China y en otros países de los aceites y harinas de soja, genera baja de precios”.
Por último, señaló que los fondos de inversión apuestan por la baja de los precios. “Van a decir que el precio va a bajar, para que todos vendan y el precio termine bajando. De esta forma, van a manipular y a fomentar la baja”.
Federico Morixe recomendó a los productores prepararse para las bajas porque el clima está dado para ello. Sin embargo, agregó que si a partir de estos momentos se tienen excesos hídricos o sequía, se podría ver la recuperación de los precios.
Seguro de precios como herramienta para los productores agrícolas
Si bien existen varios factores que bajan los precios, también hay grandes expectativas por otros que podrían impulsar los precios en los próximos meses.
Morixe afirmó que actualmente los agricultores atraviesan por un momento importante, la cosecha. Generalmente, tienen que salir a pagar las cuentas. Es un momento complicado, cuando en plena tarea de cosecha y los precios comienzan a bajar o se da un movimiento que genera incertidumbre.
Recomendó tener paciencia, porque en estos momentos lo más importante es asegurar los granos de buena calidad y en los silos, conocer el rendimiento por hectárea y ver si se tuvo algún margen de ganancia con los precios actuales.
“Si ya tenemos los granos en el silo, no queremos vender y tenemos expectativas de suba de precios, por las dudas de que los precios sigan bajando, lo que tenemos que hacer es tener seguros de precios. Porque si mañana los precios en Chicago bajan 40 o 50 dólares, los voy a perder”.