En Francia, los productores realizan protestas masivas y se enfrentan al Gobierno de Emmanuel Macron. Entre las razones, por las que decidieron abandonar el trabajo en el campo para manifestarse en las calles, se encuentran el incremento de costos de la energía, la caída de los ingresos, excesivos trámites administrativos y las normas europeas referentes a las áreas ambientales y al uso de defensivos agrícolas.
Los productores protestaron en varias ciudades del país. Las manifestaciones fueron subiendo de tono, cuando frente a un edilicio departamental de Lot y Garona en Agen, arrojaron tripas, sangre animal, desechos agrícolas y pintura roja. Además realizan el bloqueo de las principales autopistas.
El presidente de la Federación Nacional de Sindicatos de Explotadores Agrícolas (FNSEA), Arnaud Rousseau, el objetivo es encontrar soluciones para la agricultura y defender el oficio. “Todos los departamentos van a entrar en acción… Nuestra determinación es total”.
La FNSEA reclama el mantenimiento de las exenciones fiscales para el combustible agrícola, la reducción de la burocracia y del exceso de controles por los que pasan los agricultores.
Asimismo exigen cambios en las políticas europeas para impedir las importaciones de alimentos que tienen ventajas competitivas en la producción, porque las reglas medioambientales o sanitarias en la UE son mucho más estrictas. En este sentido, Rousseau insistió en que se debe exigir reciprocidad y manifestó su oposición al acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea y el Mecosur, que está pendiente de ratificación.
Tras la fuerte presión, el gobierno francés se reunió con los representantes de las principales organizaciones agrícolas y se comprometió a analizar en profundidad los reclamos y a dar una respuesta esta semana.
Fuente: Euronews, DW y France 24