Durante el I Simposio Internacional de Siembra Directa, organizado por la Universidad San Carlos (USC) y la Federación Paraguaya de Siembra Directa para una Agricultura Sustentable (Fepasidias) la semana pasada, lanzaron el “Manual de Nematología Agrícola, Bases y Procedimientos”.
El Ing. Agr. Horacio Lopez Nicora, uno de los autores del manual, explicó que el objetivo fue trabajar con un grupo de docentes e investigadores de distintas universidades para elaborar este material. “La idea es que cada capítulo se utilice como una clase teórica y práctica por los docentes universitarios. Es decir, que se convierta en una clase de nematología práctica y aplicada”, agregó.
Además de Lopez Nicora, fueron autores de este material Laura Concepción Soilán Duarte, Gabriela Giuliana Caballero Mairesse, Christhian Javier Grabowski Ocampos y Guillermo Andrés Enciso Maldonado.
Para la elaboración de este manual, la Universidad San Carlos contó con el apoyo del Programa Prociencia del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) y el Fondo para la Excelencia de la Educación y la Investigación (FEEI).
Impacto de los nematodos
Por otra parte, el investigador recordó que existen varios artículos científicos que detallan el impacto de los nematodos en el país. Como ejemplo, mencionó un trabajo del 2022 que demuestra la existencia de un desbalance y la presencia de nematodos fitosanitarios en altas cantidades en la producción hortícola de Paraguay.
Igualmente, recordó que la Universidad San Carlos, junto con estudiantes de grado, encabezó una evaluación de la población de nematodos en yerba mate.
Además, mencionó que los daños que generan los nematodos en la producción pueden ser muy grandes, dependiendo de la población y las condiciones edafoclimáticas. “Sí hay un estrés abiótico muy tremendo, puede haber pérdida de hasta el 90 % o el 100 %, pero en casos muy extremos”, manifestó.
Por último, recordó que los nematodos son parásitos obligados. Es decir, necesita del material vivo para sobrevivir. “Esto significa que no tienen interés en matar a la planta, porque la necesita par reproducirse. Pero, en ese proceso de reproducción, con la suma de otro estrés que la planta pueda tener, puede ser muy dañino y causar bajas, en muchos casos más del 30 % o más del 50 %”, señaló.
