“Nematodos y su impacto en el sistema de producción” fue la propuesta del Ing. Agr. Horacio Lopez-Nicora, catedrático de la Universidad Estatal de Ohio (EE.UU.), durante el Primer Simposio Internacional de Siembra Directa. Uno de los puntos abordados por el disertante fue la situación del Nematodo del Quiste de la Soja en Paraguay (NQS).
Durante su presentación, el especialista compartió datos de un trabajo de investigación que se realizó en el país junto a un grupo de investigadores. Mencionó que levantaron muestras de suelos en más de 300 campos, en diferentes zonas de alta producción de Paraguay. En la región Oriental abarcaron superficies hortícolas y en el Chaco se trabajó con más de 120 muestras de parcelas con cultivos de soja.
En cuanto a los resultados, afirmó que se identificaron nematodos fitoparásitos y nematodos de vida libre. En ese sentido, indicó que es importante estudiar los dos tipos, porque indican el daño o la salud del suelo.
Además, señaló que los suelos que están en un régimen de siembra directa, muy sanos, tienen una diversificación más grande de los nematodos de vida libre. Sin embargo, en los monocultivos, sin rotación y sin cobertura, abundan los nematodos fitoparásitos.
El trabajo en cuestión fue publicado el año pasado en la revista de la Asociación de Fitopatología Americana. “El editor de la revista comentó que es impresionante la diversidad de cultivos que tiene Paraguay. Este equipo multidisciplinario pudo, no solamente cuantificar eso, sino también generar una página web donde se puede encontrar un mapa con cada uno de estos campos, con la cantidad de nematodos que hay”, comentó Lopez-Nicora.
Expansión
Por otra parte, el experto recordó que en el 2002 se reportó, por primera vez, la presencia de NQS en Paraguay. Fue en el departamento de Caaguazú. En los años siguientes se realizaron varios monitoreos y se corroboró su existencia en otros departamentos del país.
Además, resaltó que el NQS identificado en todos los materiales son del tipo 0. Es decir, el control de altas poblaciones se logra con la rotación de variedades resistentes.
Igualmente, señaló que pareciera que el nematodo sigue a la soja, y con la expansión de este cultivo hacia el norte del país, la diversidad de fitoparásitos se concentra más en esta zona, donde la oleaginosa se está incorporando. Mencionó que son tres los nematodos que predominan en grandes cantidades: Scutellonema, Pratylenchus y Helicotylenchus.
También comentó que el en Chaco se trabajó en campos recientemente habilitados para soja y se identificó varios fitoparásitos, pero en niveles muy bajos. “Analizamos los nematodos de vida libre y los fitoparásitos, y encontramos una diversidad tremenda. Si no cuidamos estos campos, implementando un buen manejo, esa diversidad se puede reducir y la poca cantidad de nematodos fitoparásitos se puede disparar para arriba”, dijo.
Por último, resaltó la importancia de cuantificar el problema, evaluar los materiales que se va a utilizar e implementar el manejo integrado.
Daños que producen los nematodos
Durante su disertación, el especialista señaló que el NQS provoca daños importantes en Estados Unidos y Canadá, y que en Brasil se observan que los problemas generados por este animal son cada vez mayores.
Mencionó que este nematodo es un animal que sobrevive en huevos. “Es el único animal que tiene genes que pertenecen a unas plantas. Entra en la raíz y genera células que solamente se encuentran en la semilla de la soja, lo que se llama células de transferencia. Engaña a la soja, le hace creer que sus hijos están en la raíz. De esta forma, la planta pone toda su energía para alimentar a ese patógeno. No causa ningún síntoma y la planta va a crecer perfectamente bien. No nos vamos a dar cuenta de que se está incrementando la población de este nematodo. Las hembras, en promedio, pueden depositar 250 huevos. Nosotros llegamos a encontrar hembras con más de 600 huevos”, dijo.
Además, explicó que los síntomas del problema, por lo general, se comienzan a notar en condiciones adversas. Es decir, en situaciones de sequía o deficiencia nutricional, como la falta de potasio.
Asimismo, afirmó que el nematodo causa una disminución de rendimientos, que pueden ir desde 15 % a 50 %, o incluso más. “El nematodo puede empezar con 200 huevos, que en nuestros resultados por lo general es bajísimo. Sin embargo, si las condiciones son favorables y el material es susceptible, al final de la temporada puede incrementarse a 40.000, que es altísimo y cuesta mucho bajar a niveles que no generen daños”, dijo.
Manejo recomendado
En primer lugar, Lopez Nicora sugirió manejar el patógeno mediante un muestreo constante de los suelos, para el análisis químico, físico o biológico de nematodos.
Conjuntamente, recomendó realizar el manejo integrado para el control de NQS, con rotación de cultivo, rotación de variedades resistentes y de fuentes de resistencia. “La mejor forma de manejar el nematodo es utilizando resistencia”, agregó.