La Cámara de Fitosanitarios y Fertilizantes (Cafyf) informó que el Juzgado Penal de Ciudad del Este, en conjunto con el Ministerio Público, ordenaron la destrucción de agroquímicos incautados e introducidos de forma ilegal al país en el año 2018.
En síntesis, la destrucción se realizó el pasado 28 de junio, tras la orden de las instituciones responsables. Cabe señalar que fue una carga de 6.644 kilogramos de benzoato de emamectina, que se incautó en noviembre del 2018. El procedimiento contó con la colaboración de la Cafyf y se realizó en las instalaciones de la empresa Tayi Ambiental, bajo todas las normas de seguridad y gestión que establece el manejo de este tipo de sustancias, según lo informado desde la cámara.
Además, explicaron que el proceso penal culminó en junio de este año, y el juzgado ordenó la destrucción de lo incautado mediante la disposición final de la carga. Con esto se sienta un precedente de medidas efectivas y acciones concretas, no solo contra el contrabando y la defraudación, sino también contra el uso de plaguicidas ilegales y que generan peligro para la agricultura, la salud y el medioambiente, manifestaron desde Cafyf.
Proceso de destrucción
Con respecto a la destrucción, desde la cámara explicaron que se realizó a través Tayi Comercial, firma que cuenta con una planta de tratamiento autorizada oficialmente para este servicio. El procedimiento implicó un tratamiento físico de contención de sustancias peligrosas, con una posterior disposición final.
En primer lugar, el proceso físico consistió en mezclar cemento, arena, agua y el agroquímico mencionado. En este caso, el encapsulado o bloque de cemento se realizó en u recipiente (IBC) de 1.000 litros u 1m3. La disposición final del producto concluirá con la introducción de los encapsulados o bloques de cemento en mono fosas de seguridad.
La disposición final del producto concluirá con la introducción de los encapsulados o bloques de cemento en mono fosas de seguridad. Cada mono fosa tiene 20 metros de largo por 4 metros de ancho y 4 metros de profundidad. Además, se encuentra revestida por geomembranas de 1.000 micras de espesor. Una vez que la fosa completa su capacidad, se sella con soldadura especial y se cierra con la tierra restante contenida por la membrana.
