La gran oferta de soja en Brasil disminuye el atractivo en otros puertos de la región. Por lo tanto, el valor de los descuentos también es más elevado para los productores a nivel local. En conversación con Diario Campo, el analista en agrofinanzas, Federico Morixe, explica la situación actual del mercado.
Con la súper producción brasilera, comprar soja en otros puertos de Argentina, Paraguay o Uruguay disminuye su atractivo. Es decir, Brasil vende más barato. Ante esta situación, los compradores disminuyen los premios, que actualmente se encuentran entre menos USD 80 y menos USD 100.
“Esto, claramente demuestra que China está comprando más soja. Pero, está comprando de Brasil, porque es más barato. Los puertos cargan los barcos completos y hay volumen disponible”, manifestó.
En mayo de este año, Brasil exportó entre 30 % y 35 % más de soja en comparación a los envíos que realizó durante el mismo mes del 2022, mencionó Morixe “China compró, y por eso vimos que en mayo el preció cayó de USD 540 a USD 466 por tonelada”, agregó.
Posteriormente, una situación climática adversa en las zonas productoras de soja de Estados Unidos volvió a impulsar la cotización de la oleaginosa en Chicago. No obstante, el mercado se encuentra expectante, ya que el 50 % del área sojera y maicera estadounidense se encuentra con algún efecto de la sequía, lo que genera incertidumbre.
“La expectativa del mercado hace que el precio suba rápidamente, y por eso sube más el precio en Chicago que el valor del grano físico. Por ende, el premio también se descuenta más. Es lo que viene sucediendo en estas últimas semanas”, sostuvo.
Perspectivas
Con respecto a los movimientos que se podrían observar en Chicago, Morixe mencionó que todo dependerá del comportamiento climático en las zonas productoras de Estados Unidos. Es decir, con un registro de lluvias el precio de la soja volverá a descender a USD 500 o USD 490 por tonelada. Incluso, si estima una producción récord, podría bajar a USD 450 por tonelada.
Sin embargo, sin no se presentan las lluvias, el precio podrá volver a los USD 550 o USD 600 por tonelada. “Pero no tan rápido. Ahora se adelantó un poquito la expectativa. Habrá que ver si la seca es real, si el cultivo es impactado por esta situación, cuánta superficie y cuánto termina afectando”, concluyó.