El proceso de integración agrícola-ganadera en el Chaco muestra un rápido avance, lo que se pudo comprobar la semana pasada durante la segunda edición del Rally de la Soja. Sin embargo, la actividad pecuaria seguirá como actividad prioritaria en la región Occidental del país.
El presidente de la Asociación de Productores Agropecuarios para un Chaco Sustentable (Apacs), Carlos Passerieu, destacó la rapidez con la que se da la integración agrícola-ganadera en el Chaco. Al respecto, explicó que esto es posible porque los ganaderos comienzan a entender que es más conveniente convertir una pastura degradada a una superficie agrícola, en un proceso de rotación que genere los recursos necesarios para evitar picos y caídas de carga animal a lo largo del año. “De esa manera se genera silaje de maíz, grano de maíz, grano o silaje de sorgo, incluso granos de soja y semillas de algodón, para poder utilizar en las raciones de alimentación”, detalló.
Igualmente, señaló que el costo ofrece resultados rápidamente, lo que no ocurre cuando se intentan recuperar las pasturas degradadas para pretender volver a un proceso ganadero. En este último caso, la inversión tarda en dar frutos y los niveles de productividad también requieren más tiempo para estabilizarse. Mencionó que existen muchas experiencias en Argentina y Uruguay, donde ambas actividades van de la mano.
No obstante, dejó en claro que la agricultura no va reemplazar a la ganadería. “El Chaco es un área ganadera con actitud agrícola. La ganadería es la que necesita de la agricultura, para poder mantener los niveles de productividad de los suelos, mantener los niveles de producción de carne y lograr un proceso de sustentabilidad a lo largo del tiempo”.
