Tras un diagnóstico de las parcelas de frutilla ubicadas en la cuenca del lago Ypacaraí, Investigadores del Instituto Paraguayo de Tecnología Agraria (IPTA) concluyeron que uno de los problemas de fondo de la baja productividad de este cultivo es la ausencia de un manejo adecuado del suelo.
Con el análisis de suelo en parcelas frutilleras de la cuenta del lago Ypacaraí, los investigadores del IPTA evidenciaron una camada compactada y un bajo contenido de materia orgánica y nutrientes, que son signos de la degradación, resultante de la continúa labranza superficial con rastra pesada, la quema y la insuficiente fertilización.
Por lo tanto, en la investigación se considera que uno de los problemas de fondo de la baja productividad es la falta de un manejo adecuado del suelo.
No obstante, mencionan otros aspectos que dificultan la solución, como los recursos financieros limitados de los productores, y la tenencia de la tierra. Sobre este último punto, recuerdan que la mayoría de ellos alquila para cultivar, lo que genera un escenario de desinterés para invertir en el mejoramiento a largo plazo de las fincas. Igualmente, señalan la falta de conocimiento para el buen manejo y conservación de este recurso.
Por otra parte, con el trabajo se descubrió que el nematodo predominante es el Aphelenchoides sp., plaga que causa mucho daño a los cultivos. Esta se identificó en el suelo del almacigo de producción de mudas, en el tablón definitivo y en una alta población de raíces de plantas de la variedad Camino real.
Proyecto para mejorar la productividad
Ante este escenario, los investigadores desplegaron un trabajo y lograron mejorar la productividad mediante la generación de un paquete tecnológico adaptado a la realidad de la producción.
Todo este trabajo se enmarcó en el proyectó “Validación y difusión de prácticas agronómicas sustentables para el mejoramiento de la tecnología de producción de frutilla en la zona frutillera de la cuenta del lago Ypacaraí”, que recibió un poco más de G. 270 millones del Conacyt para su desarrollo.
Entre las acciones principales de este proyecto, destacan la entrega de 2.000 plantas madres de frutilla libres de virus producidas in vitro de las variedades Sabrina, Festival, Sweet Charlie y Dover a comités de productores de la Coordinadora Municipal de Frutilleros de Areguá.
Además, implicó la aplicación de un conjunto de prácticas que mejoró el manejo del suelo, tanto de su cobertura como del uso de correctivos y fertilizantes.