Desde el 2006 se observan pequeñas evoluciones en la agroindustria local. Sin embargo, es en el 2013, tras millonarias inversiones para formar capacidad de transformación, cuando se registra los cambios sustanciales.
El viceministro de Industria, Francisco Ruiz Díaz, en comunicación con Diario Campo, recordó que en el 2013 el valor de las exportaciones agroindustriales empiezan a mostrar supremacía con respecto a las divisas ingresadas por los envíos de granos sin transformación. “Ese es uno de los cambios más fuertes”, aseguró.
Además, adelantó que el próximo gran cambio en el sector agroindustrial se podría comenzar a observar a partir del 2025, cuando comiencen a operar grandes apuestas industriales como Omega Green, Cremer o Cruce Pionero. “No hay que olvidar que esto genera toda una revolución en materia de servicios, ya sea financieros, de logística, de despacho aduanero, consultorías, entre muchas otras. Es decir, un montón de servicios vinculados al desarrollo de la agroindustria”.
Por otra parte, señaló que se observa una fuerte inversión en la construcción o modernización de frigoríficos. Mencionó el caso de Chajhá; como también otro proyecto que plantea una inversión de USD 120 millones para la construcción de una planta frigorífica en Yby Yaú, que de concretarse sería la más moderna de Sudamérica, señaló.
Igualmente, comentó que Chortitzer va a reinaugurar su planta frigorífica, modernizada y ampliada. Es decir, con las inversiones realizadas y anunciadas, en los próximos años la capacidad de faena en el país se podría incrementar de manera considerable.
Industrialización de tripas
Dentro de la segunda ola de inversión agroindustrial, Francisco Ruiz Díaz también se refirió a otras apuestas menos convencionales y que ya están en marca. En ese sentido, mencionó la planta procesadora de tripas que se instaló en Naranjal, que tiene capacidad de procesar tripas de 50.000 animales por día. Es decir, mucho más de lo que se faena en Paraguay, por lo que la fábrica no solo se dedicará comprar la materia prima de frigoríficos locales, sino que también tendrá que importar de otros países.
Esta planta procesadora de tripas, que representó una inversión de USD 14 millones, tiene previsto exportar a la Unión Europea, Estados Unidos y algunos países de Europa del Este. “Además, hay una segunda tripería que estaría operando entre febrero y marzo. Es decir, en el sector carne tendremos mucho movimiento”, aseguró.