Con las últimas lluvias de ésta semana se observa una recuperación importante de los cultivos de soja que se encontraban golpeados por la falta de agua. Sin embargo, las precipitaciones no llegaron al 100 % de las áreas agrícolas y en esas zonas la producción continúa en alto riesgo.
“Con la situación actual, es seguro que no vamos a llegar a la producción estimada en principio de Paraguay, de 10 millones de toneladas. Hoy estimo que no vamos a llegar a 9 millones de toneladas. Si bien es temprano para decir cuánto podría ser el impacto negativo en la producción, es seguro que tendremos una merma”, dijo Eno Michels, presidente de la Asociación de Productores de Soja, Oleaginosas y Cereales del Paraguay (APS), durante una conversación con Diario Campo.
Actualmente, el 80 % de los cultivos de la oleaginosa se encuentra en estadio de llenado de granos, ya que gran parte de la superficie fue sembrada en el mes de octubre. También hay cultivos que están en fase vegetativa, pero en menor escala. En la etapa de llenado de granos, la soja requiere mucha agua, por lo que una importante cantidad del cultivo está en una etapa muy sensible.
Áreas menos favorecidas
Michels comentó que las últimas lluvias fueron de variada intensidad, con acumulados de entre 2 mm a 100 mm. “Los que tuvieron más de 30 mm van a tener 10 a 12 días de respiro. Para los que tuvieron menos que eso, o directamente no tuvieron lluvias, es fuerte el impacto negativo”, agregó.
Las áreas menos favorecidas, donde no llegaron las lluvias, se encuentran en Nueva Esperanza y Katueté (Canindeyú); y en el departamento de San Pedro, donde la mayor parte de las áreas no recibieron lluvias.
Según los pronósticos, para la próxima semana se espera el paso de un frente de tormentas, que producirán algunas lluvias en nuestro país. Los productores están preocupados y esperan con ansias la ocurrencia de lluvias generalizadas para el área productiva del país.
