Si bien el desarrollo del cultivo de soja se encuentra con un panorama similar al de semanas pasadas, la ausencia de precipitaciones comienza a ser una preocupación, especialmente en algunas zonas de producción.
Gonzalo Camusio, director de Control Union Paraguay, explicó que las lluvias son irregulares y aisladas, lo que afecta de manera distinta a las diferentes zonas productivas de Paraguay. Al respecto, mencionó que este efecto de desorden es típico del fenómeno La Niña.
No obstante, aseguró que la situación actual es más alentadora que el año pasado. También mencionó que el escenario local es mejor que el de países vecinos.
Camusio señaló que el mercado se encuentra con expectativas a lo que pueda suceder en las próximas semanas, ya que se pronostican altas temperaturas en toda la región y un escaso nivel de precipitaciones. “Si no se confirman, se podría complicar la situación generando un estrés hídrico en los cultivos”, agregó.
Igualmente, el director de Control Union Paraguay se refirió un problema que preocupa al productor agrícola: la roya. Al respecto, dijo que es una enfermedad muy agresiva, que causa la caída de las hojas e impide el llenado de granos. “Es de fácil proliferación. Por lo tanto, los expertos recomiendan cuidados preventivos de aplicación de fungicidas”, recordó.