La extensa sequía afectó de forma considerable la producción de mandioca de la zafra 2021-2022. Además, comprometió la disponibilidad de semillas de rama para las próximas campañas.
Varios factores coincidieron para llegar a una situación de emergencia fitosanitaria nacional en la producción de semillas de rama, señaló el Ing. Agr. Néstor Paredes, técnico de campo de la empresa Produsur S.A.
En primer lugar, el técnico mencionó una sequía de 88 días, que afectó concretamente al departamento de Itapúa. Esta situación propició la aparición de insectos, como mosca blanca y marandová, señaló.
“La mosca blanca es un transporte de enfermedades, de plantas enfermas a plantas sanas. Por lo tanto, la falta de fumigación a tiempo hizo que aparecieran enfermedades en el cultivo, como la fumagina, la pudrición de la raíz (Phytophthora), la bacteriosis, y durante la última etapa apareció la septoriosis”.
Ante esta situación, las semillas de ramas recolectadas y almacenadas se pudrieron, por algunas enfermedades y no lograron completar el ciclo de maduración. “Es ahí donde surgieron los problemas de enfermedades y el país quedó sin semillas”, señaló.
A todo esto, la producción de mandioca se encuentra actualmente en una situación de emergencia. Es decir, muchos productores a nivel país se encuentran sin poder plantar, ya que no existe oferta de semillas. “Lo poco que quedó estamos tratando de levantar”, expresó.
Por todo esto, la oferta de mandioca en el mercado local para los próximos años es una incertidumbre.
Trabajo conjunto con el MAG
El ingeniero Néstor Paredes mencionó que Produsur trabaja en conjunto con el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG). Igualmente, técnicos locales e internacionales se encuentran en la misma línea, con el objetivo de realizar una evaluación general de la situación que atraviesa el cultivo de mandioca en Paraguay.
Recomendaciones
Por otra parte, el técnico explicó que el ciclo de producción de la mandioca es de 12 meses. Por lo tanto, necesariamente se deberá esperar la conclusión del ciclo 2023. “La preocupación principal es cómo producir y multiplicar semillas para el cultivo 2024”, agregó.
Por ello, recomendó cuidar las plantas que emergieron para contar con semillas en el 2023. Además, señaló que se debe tratar de alcanzar el área que Paraguay acostumbra para el 2024. “No queda de otra que esperar y cuidar lo que tenemos hasta el momento”.
Con respecto a las recomendaciones técnicas, mencionó que es necesario fumigar de forma preventiva sobre las plantas que ya emergieron. De esa forma, si vuelven a darse las condiciones climáticas que facilitan la aparición de enfermedades en el cultivo, las parcelas ya estarán protegidas.
Insistió en las aplicaciones preventivas de fungicidas e insecticidas. Al respecto, recordó que existen enfermedades virósicas, difíciles de curar una vez que la planta esté infectada. Como ejemplo, mencionó la pudrición de raíces por Phytophthora. “El producto no llega hasta el fondo de la raíz. Por lo tanto, lo que podemos hacer es prevenir”, expresó.
En caso de que las plantas ya emerjan con algunos problemas, el objetivo debe ser curar para tratar de lograr semillas libres de enfermedades. “Si multiplicamos una planta que ya está contaminada, voy a volver a tener problemas más adelante. Por ello, se debe tratar de seleccionar las semillas sanas; o bien, si está enferma, se debe tratar de curar, para buscar semillas sanas”.
Es importante que el productor siga las recomendaciones técnicas para controlar enfermedades. Igualmente, debe mantener su parcela libre de malezas, ya que muchos insectos son vectores de enfermedades. “Hay que monitorear, caminar en la parcela y cuidar, al menos hasta mayo del 2023”, manifestó.
Control preventivo
Del primer al tercer mes, la parcela de mandioca requiere del monitoreo constante, para que el resto del ciclo pueda tener una buena producción de raíces. Desde el día 1 al 90 se debe aplicar fungicida, al menos una vez al mes. En este punto, Paredes recomendó la rotación de principios activos para tener un buen efecto en el cultivo.
Nueva era de la mandioca
En otro orden de ideas, Paredes mencionó que estamos ante la nueva era de producción de mandioca, que requiere un trabajo más técnico. En ese sentido, señaló la selección de semillas resistentes a enfermedades, de ciclo más corto y más duradero.
“El trabajo empírico y arsenal generó que estos problemas fitosanitarios requieran un doble esfuerzo de los técnicos para tratar de controlar. Fue una prueba de la naturaleza, que nos obliga a investigar y mejorar el cultivo para poder controlar una situación similar”.