Después del duro golpe que recibieron los productores en la zafra anterior, hoy se preparan y ajustan los últimos detalles para enfrentar la nueva campaña 2022-2023 que está a punto de iniciarse.
Esta vez, los agricultores ponen todas sus fichas en busca de una buena cosecha, que permita la recuperación de la economía paraguaya. “Si el campo produce, Paraguay crece. Una buena cosecha, siempre significa un buen año económico para el país”, sostuvo el Ing. Agr. Héctor Cristaldo, presidente de la Unión de Gremios de la Producción (UGP).
Manifestó que, a pesar de las dificultades que se tuvo este año, en lo que se refiere al abastecimiento de insumos y el aumento de los costos de producción, el agricultor se alista para afrontar con determinación la nueva zafra.
Los principales cultivos de verano, cuya siembra arranca en primavera, son la soja, sésamo y maíz. Posteriormente, entra el maíz zafriña, que este año dio excelentes resultados y permitió una buena oxigenación financiera al productor.
La siembra de soja se inicia en la primera semana de septiembre. La expectativa es alcanzar una superficie de siembra de 3.700.000 hectáreas. Mencionó que el abastecimiento de semillas es un factor que generó incertidumbre en el sector, e incluso se llegó a mencionar la posibilidad de importar. “Por suerte, la zafriña de soja salió bien, con buen rendimiento y calidad, lo que garantiza la disponibilidad suficiente de semillas”, expresó.
Esperar condiciones adecuadas para la siembra
Héctor Cristaldo recomendó a los agricultores que aguarden las condiciones adecuadas para la siembra, sobre todo de humedad en el suelo. “No se apuren por sembrar. Es importante ir con cuidado y haciendo un monitoreo permanente de los informes y perspectivas meteorológicas, para adecuar el manejo a las mejores condiciones y tener los buenos resultados que esperamos”, dijo.
