Si bien todavía no se tienen datos concretos, la excesiva humedad tuvo efecto sobre las parcelas de maíz; y, tras primeras cosechas, se confirmó lo que se temía: la mala calidad de los granos en algunas zonas productivas.
El quiebre de la producción de la zafra pasada todavía repercute en el sector productivo, donde las cooperativas de la producción no son la excepción. Así afirmó Rubén Zos, presidente de la Central Nacional de Cooperativas (Unicoop).
La fuerte sequía que afectó la zafra 2021-2022 golpeó duro a todo a los productores, que pese a recuperar fuerzas con la zafriña, todavía siente las consecuencias. “En Alto Paraná e Itapúa, donde están las cooperativas socias de la Unicoop, tenemos todavía consecuencias de la seca y el quiebre de zafra”, expresó Zos.
Por otra parte, señaló que la zafriña generó gran expectativa en el sector, ya que el clima acompañó al inicio, no solo para el maíz, sino también para la soja. “La soja se pudo cosechar bastante bien, con buen resultado”, afirmó.
Sin embargo, con las primeras cosechas de maíz ya se observan problemas de calidad de los granos. Zoz mencionó que la humedad complica. “Tenemos problemas de descomposición de los granos por enfermedad, lo que hace que tengamos bastante producto de mala calidad”.
Entrezafra con altibajos
Cerca de 1.100.000 hectáreas de maíz se cultivó en la zafriña 2022. Al principio, el clima favoreció al cereal e incluso no fue afectado por las heladas registradas en junio. Las primeras cosechas confirmaron las altas expectativas, con rendimientos alentadores, superiores a los 6.200 kilogramos por hectárea en algunas zonas
Sin embargo, desde varios puntos del país señalaron que la excesiva humedad facilitó la aparición de enfermedades que afectan a la calidad de los granos.
