“El potencial Agrícola del Chaco Paraguayo” fue el tema que abordó el Ing. Agr. Luis Enrique Cubilla, asesor agrícola de la Cámara Paraguaya de Exportadores de Cereales y Oleaginosas (CAPECO) en el Foro del Corredor Bioceánico, que se realizó el 26 y 27 de mayo.
El Chaco tiene una superficie de 250.000 km2, representa alrededor del 60% de la superficie del país. Sin embargo, alberga solo el 3% de la población total del Paraguay, lo que corresponde a 240.000 habitantes. Tiene una configuración cultural diversa, compuesta por colonos inmigrantes y los pueblos indígenas. En las dos última décadas, además, se vienen registrando una creciente corriente migratoria de personas provenientes de Brasil, Uruguay y Argentina.
La zona se caracteriza por tener suelos arenosos, de baja fertilidad y alta capacidad para retener el agua; suelos limosos, de elevada fertilidad y alta capacidad de almacenamiento de agua; y los suelos arcillosos, de alta fertilidad y con baja tasa de infiltración, detalló el profesional durante la charla.
Las prácticas de buen manejo beneficiaron a la agricultura del Chaco. Recordó que a fines de la década de los 90, se incorporó la práctica de siembra directa, para paliar los problemas ocasionados por la erosión eólica y en busca de mejorar los suelos. Los productores apuntaron a la acumulación del agua en el perfil del suelo antes de la siembra, como reserva para los periodos de sequía. La rotación de cultivos benefició la generación de rastrojos para la cobertura del suelo.
También se incorporó nuevos cultivos, como maíz, soja, arroz, chía, sésamo, cártamo, dátiles, frutales, además de la reforestación y el mejoramiento de las prácticas de manejo de los cultivos con la incorporación de la biotecnología RR y un plan de mecanización agrícola.
Principales cultivos
Actualmente, los cultivos con mayor superficie en la zona son: la soja, con 63.172 hectáreas; el maíz, con 52.834 hectáreas; sésamo, con 31.946 hectáreas; algodón, con 17.368 hectáreas; sorgo, con 13.547 hectáreas; y el arroz, con 11.000 hectáreas. “El cultivo que más está creciendo, después de la soja, es el arroz, que se inició hace no más de cinco años. Creemos que en cinco años o 10 años más llegaríamos fácilmente a 200 mil hectáreas. Tenemos mucha cantidad de suelo apropiado y fértil en la margen derecha inmediata del río Paraguay”, dijo.
La agricultura avanzó y sigue avanzando sobre pasturas implantadas en la Región Occidental. Para que siga, es fundamental contar con un plan de infraestructura vial y energía eléctrica.
La construcción del Corredor Vial Bioceánico hará de la Región Occidental del país un centro logístico internacional y convertirá a Paraguay en un aliado logístico en Sudamérica, ofreciendo el paso más corto entre los puertos chilenos del Pacífico y los brasileros del Atlántico, ahorrando tiempo y dinero en la logística de los exportadores de commodities agrícolas, carne y minerales.
Materias pendientes en el Chaco
Se necesitan más investigaciones en manejo de los distintos suelos del Chaco. Desarrollo de variedades adaptadas a condiciones climáticas extremas. Incorporación del cultivo de trigo en los procesos de rotación. Estudio de la introducción del gen HB4, con tolerancia a sequía extrema. Un sistema de rotación sustentable, ambiental y económicamente. Manejo de los cultivos: en las densidades, fechas de siembra y manejo del agua, resaltó el Ing. Cubilla.
Además de investigación, el Chaco requiere fuertes y diversas inversiones en equipamiento, rutas, electricidad y servicios sociales, que permitan asegurar el crecimiento de los distintos sectores económicos genere desarrollo social inclusivo, concluyó.